Concepción Vega Obeso
Corao Castiellu. El segundo término del topónimo, Castiellu, nos recuerda a un antiguo castillo, o a un castro; especie de fortificación prerromanas que a partir de la conquista romana albergaría la aristocracia local emergente. De ahí, que la creencia popular sitúe el desaparecido castillo de Pelayo en La Conquista, y que, en este mismo terreno, se asiente una casona blasonada con las armas del apellido Teleña. Por otra parte, también hay otras dos casonas más en el pueblo con las armas del apellido Labra, en cuyo escudo Figura un castillo y un caballero con su lanza en ristre corando "degollando" a un cuélebre. Ambos símbolos representarían el status de la nueva orden de caballería imponiéndose a la primitiva bajo el símbolo cristiano de la cruz.
Corao. En primer lugar, tanto si se parte de la raíz celta *Kors "cornamenta" como de *Koros "ejército", ambos vocablos van asociados al dios más antiguo de la mitología celta, Kornon o Cernuno, el de cuernos de carnero y cuerpo de serpiente alada; es decir, el Cuélebre presente en el pueblo desde tiempos primitivos.
Éste era el dios supremo de la guerra, protector de la vida en el otro mundo, y representante de la renovación física y espiritual. Por ello pasó a ser el animal totémico en los estandartes del ejército de caballería celta y de él tomaron el nombre de "Los Dragones". Este dios está asociado al vocablo de raíz aria Coria, sobrenombre de Belisama, que también identifica al "carnero". Otras posibles raíces relacionadas:
"que termina en punta", "picudo" provendrían del griego *Korakos o de la prelatina *Cor-.
En segundo lugar, según Apolinar Rato de Argüelles, el topónimo procedería del latín Coralium "colorado" "ensangrentado". A través del genitivo plural Cora(li)o(rum) se obtendría el significado "de los ensangrentados," "los de la sangre". Si este sentido se tomara como un gentilicio atribuido a los habitantes del lugar, la misma característica nos llevara a la leyenda también "ensangrentada", de la que el pueblo guarda memoria, y a la que recurre para explicar el origen del nombre. Para ello la etimología popular se basa en el vocablo asturiano Corar "desangrar", "degollar" que define la acometida sangrienta perpetrada por los vecinos contra los monjes de San Nicolás, corándolos en venganza por el sometimiento abusivo que les dispensaban. Este hecho, cierto o no, podría remitirse a una reminiscencia de la primitiva idiosincrasia del pueblo, y estar relacionado con los ritos sangrantes o sacrificios de los caballos, en honor de la clase guerrera, muy frecuentes entre los pueblos celtas. Práctica, según Estrabón, extendida entre la tribu de los Concani a la que pertenecían los Vadinienses que, tras sacrificar el caballo bebían su sangre mezclada con leche. Dicho animal, posee una gran carga simbólica en los rituales funerarios de las estelas Vadinienses, en las que aparece frecuentemente, y en algún caso, con el nombre del difunto grabado dentro. Tal sacrificio en los pueblos celtas tenía por objeto una libación y estaba asociado al culto de la diosa de la guerra Cora o Belisama, ritual nombrado por el compuesto céltico *Schva/ba "sacrificio del caballo" más *Dine "los recién nacidos de la manada", atribuidos en posesión a la diosa mencionada, y de donde provendría la raíz
etimológica de *Vadinia, en mi opinión. Por consiguiente, podría deducirse que, el vocablo Corao originariamente prerromano, habría sido traducido por otro latino que llevaría implícito en una forma semejante el significado ritual como referente cultural del lugar, posiblemente, también conocido por Vadinia. Estos argumentos servirían para apoyar la afirmación de Sangrador de que Corao perteneció al convento jurídico asturicense con el nombre de Vadinice. Finalmente, otras consideraciones más a tener en cuenta abundando en la raíz *Vad-/Bad- que compone el vocablo Vadinia, la aportarían los significados de La palabra celta *Badiu "bayo, raro y dicho sólo de un caballo y del color de su pelo", "color dorado bajo, rojizo tirando a blanco de los caballos", además del supuesto paleoindoeuropeo *wad, que García Arias, citando a Bascuas, da como hidrónimo en confluencia con Vadum "vado del río.
Corigos. Podría derivar del indoeuropeo *koro "río"- o de la misma que Corao- mas una base prerromana de influencia celta *recu "surco, riego". Definiciones que convienen al lugar, por estar situado en la margen izquierda del Güeña, y por donde discurren varios arroyos menores.
Cuetu Aleos. Aplicando las raíces anteriores *Albeus/Alba/Albus, se entendería como "elevación, monte"de "la madre o manantial copioso de aguas" o bien "blanco, muy claro, brillante".
Estrada, La. En tiempos antiguos nombraría una Strata, palabra latina que en asturiano se conoce por caminu estrau "camino empedrado o acondicionado de las calzadas romanas", o Camín Real.
Gustevela. El término asturiano Guste "majada donde pasta el ganado" derivaría latín *(Com)bustum "arder, quemar", añadido a Vela del latín Vigilia "estar en vela" "vigilar" y "velada". Todo ello haría referencia, posiblemente, a la costumbre de quemar vigilando para ganar terreno al monte obteniendo pastos aprovechables para el ganado. Por otra parte, una segunda explicación parte del vocablo Boustan "estar los bueyes" que junto a Vigilia denominaría el lugar destinado al pasto del ganado bovino con pastoreo vigilado.
Intriago. También documentado en 1133 como "Entratgo en Cangas de Onís cerca del río Uuenna".
Tanto si partimos de la raíz céltica *-Tri- "confluencia de ríos" y la añadimos a la terminación indoeuropea *-Ago- "empujar con fuerza", como si partimos del latín vulgar *Intraticum "entrada o desembocadura", ambos supuestos nos llevan a la desembocadura o confluencia de las aguas del Ríu Umandi con las del Güeña, que originaría la denominación del pueblo asentado en su ribera.
Isongu. La raíz del nombre proviene del indoeuropeo *Iso- "río" a la que se le añade sufijo final -ongo, para el que, García Arias, le supone un diminutivo *onnicus "pequeño curso de agua". Otros nombres del pueblo Isonzo/Isonsso/Transosso, documentados antiguamente, vienen a repetir el mismo significado, anteponiendo *Iso "río" a *(A)nzo, -con dos variantes gráficas -nsso/-sso- "corriente de agua", quizás, "arroyo". Significados que, por su situación ribereña, convienen al pueblo, recorrido por la riega Xiro que desciende hasta juntar sus aguas con El Güeña.
Labra. Antiguamente denominado Lábara. Apolinar Rato lo define como "nombre propio de Cangas de Onís, apellido de familia de procedencia romana.". También, lábaro, del latín Labarum, designa un estandarte usado por los emperadores romanos, en el que se puso la cruz junto a las siglas de Jesucristo. Por extensión, podría haber designado a la nobleza cristiana del lugar, en cuyas armas también aparece la cruz.
De otra manera, la leyenda popular atribuida al apellido por lo que representa el escudo, y recogida por Sarandeses, parte de la exclamación "¡A que la abre!" -expresando "a que la parte en dos-, al esgrimir Pelayo su lanza contra El Cuélebre que le salió al paso. Entonces, el término derivaría del latín Abripere "abrir, separar por la fuerza". Finalmente, Labra(deus) es un sobrenombre del fiero Júpiter romano, que, en este caso, simbolizaría, igualmente, la destrucción del dios culebra indígena al que se impondría.
Parolu/Paroru. Podría aventurarse un compuesto de las raíces prerromanas *Para, *Pal "montaña" "roca" junto a *Or "río, o bien del latín *Oru "orilla del río". Supuestos que justificarían la situación del pueblo, en la orilla derecha del Ríu Chico y al pie de La Cueste Parolu.
Pedrugada. También documentado como Pedrobada y, entendido como El Caserío de Pedro de Bada. De igual manera que Fermín Canella asocia la ciudad de Vadinia con Bada, en San Juan de Parres (antiguamente escrito Vada de donde obtiene la raíz Vad-), también, se podría considerar este topónimo como un resto de la perdida Vadinia ubicada en la parroquia de Abamia. Además, el primer término Pedro-, podría ser un derivado del latín *Petram "piedra" "mojón" que haría referencia al límite Vadiniense por el este.
Perlleces. Podría relacionarse con *per "próximo", "al lado de" más *Letius "Lleces". En éste caso, el último vocablo procedería de una raíz vasca *leza/*leze "sima", "abismo". Pero si Letius representara un nombre de origen romano indicaría "junto a la posesión de Lucio". Otra posibilidad podría explicarse partiendo de las raíces bretonas *laez "altura", "montículo" y *lez "límite", "borde", que caracterizarían al pueblo por su altitud y la situación limítrofe dentro de la parroquia.
Santianes de Ola. Siguiendo a García Arias, se partiría de Sancti Iohannis de Estola traducido por Santianes del Agua, donde, quizás, agua sustituya a "Estola" medieval o al prerromano Astura. Por otra parte, el pueblo se caracteriza por innumerables fuentes y cursos de agua, y la consagración de éstas a Santianes o San Juan, se plasma en la tradición asturiana de enramar las fuentes en la noche asturiano San Xuan, que es continuador de los primitivos genios masculinos de las aguas o Xanos.
Sobrecueva. Apelativo, posiblemente, tomado de la cueva existente en el talud que, separa Corao de Coraín, emplazando a éste último "sobre la cueva". Posteriormente el apellido daría nombre a este lugar habitado, situado unos metros más arriba de Coraín.
Sotu Cangues. De origen latino Saltu(m) con significado de "bosque" asentado en un terreno llano y en las inmediaciones de una corriente de agua; en este caso el río Deva. En efecto, antiguamente, el lugar estaba cubierto por un bosque que se fue talando para construir las viviendas actuales.
Teleña. Martín Sevilla parte de la raíz indoeuropea *Tilenia "Punta o cumbre de una montaña" o "accidente geográfico que aludiría a un asentamiento de un grupo humano por necesidades de defensa".
Por otra parte, la interpretación mitológica lo relaciona con Tileno, dios guerrero indígena de los Astures, asimilado al romano Marte, que era objeto de culto en la cima de un monte. De la misma manera se veneraba a Tailtiu, diosa irlandesa de la guerra correspondiente, de la que la leyenda cuenta que, después de una gran batalla se retiró con sus tropas a un monte boscoso y lo taló para formar allí un asentamiento fortificado.
Curiosamente, la etimología popular que explica el nombre del pueblo, esta relacionada con la tala del bosque que se extendía entre Abamia y Teleña, propiciando que los habitantes del lugar se refugiasen "ente leña" durante la noche para esconderse de sus perseguidores. Finalmente, el vocablo de origen ítalo-céltico Tellus, sinónimo poético latino de "tierra" junto al término latino Ligna "leña" o "madera cortada", abundaría en este mismo sentido; "tierra de la leña o de la madera cortada".
Zardón. El vocablo tiene varias acepciones en asturiano: Xardón o Sardón es sinónimo de acebo y carrasco; sardu/ zardo "entramado de varas"; y también, se explicaría a través del vasco Saro "vara" y Tzar "zarza", estos últimos en aumentativo.
http://209.85.129.132/search?q=cache%3A_zfoeteqZzQJ%3Awww.abamia.net%2FNombres%2520de%2520pueblos.pdf+Estudio+hist%C3%B3rico+sobre+Corao+(Cangas+de+Onis)+y+su+posible+vinculaci%C3%B3n+con+la+Vadinia&hl=es&gl=es
miércoles, 30 de septiembre de 2009
martes, 29 de septiembre de 2009
Origen y significado de los nombres de los pueblos de la parroquia de Abamia y sus hijuelas, Labra y Zardón
Concepción Vega Obeso
La toponimia se ocupa del estudio, origen y significado de los nombres de lugar. Por los nombres de los pueblos se pueden conocer las lenguas que se hablaron en la parroquia desde hace unos tres mil años antes de Cristo hasta hoy. Voces megalíticas, indoeuropeas y celtas contribuyeron a formar el asturiano que,
según Fermín Canella, era una mezcla del celta y euskaro antes de la invasión romana, comenzando a partir del s. I la influencia latina. Además Apolinar Rato de Argüelles señala la analogía entre el asturiano y el francés de la Galia Narbonense, provincia del imperio gótico español en los siglos VIII, IX y X, con el cual podían entenderse sin necesidad de intérprete.
Abamia. Recibió varios nombres a lo largo de su historia. Martín Sevilla, partiendo de la raíz indoeuropea *ap/*ab, le otorga el significado de "agua". De la misma manera, García Arias deduce que, dichas raíces originaron una variante * Amia, también con referencia a "corriente de agua", por lo que nos encontramos con una repetición del vocablo. Por lo tanto, de la confluencia de estas raíces primitivas derivarían Vamia y Pamia, nombres documentados a partir del siglo XIV. Si, además, tenemos en cuenta que, el culto de los
celtas indoeuropeos a las diosas madres de las aguas y fecundadoras de las tierras, se enraizó ya en épocas primitivas, probablemente, la variante astur *Ammia/Ammio adoptaría el mismo sentido religioso de diosa que el término indoeuropeo *Ama "Madre de las aguas". Sobre la base de estos últimos términos, y anteponiéndoles una segunda raíz de origen celta indoeuropeo * Bel-/*Vel-, se compone, tanto el nombre de la diosa gala Belisama "la Brillantísima Madre de las aguas" -divinidad solar suprema, de las aguas, de la fecundidad y protectora en la guerra-, como el de las variantes de Abamia entroncadas con esta raíz, y documentadas en los siglos XV, XVI: Velamia, Belamia, Abelamio, Abelania, Abelaptamio, Ablamio. Existe, asimismo, una asociación dual entre Belisama, que en función de diosa protectora y guerrera toma el aspecto de *Badhbh "ave rapaz nocturna semejante al búho", y el dios culebra Cernuno, también, guerrero y protector de sepulturas, igual que la vinculación manifestada en el ortostato del dolmen de Abamia entre el Cuélebre y "el ídolo de los ojos de lechuza", pues este dios serpentiforme, aparece ya, primitivamente, esquematizado en un zig-zag gravado debajo de la divinidad. En todos los aspectos, Santa Eulalia de Abamia es continuadora de las diosas anteriores, ya que su imagen la representa bendiciendo los campos sembrados
y echando agua junto al ganado, y a ella se acudía en rogativa contra la sequía. Además, aparece acompañada por un Cuélebre en la portada de la iglesia, tal y como lo muestra el bajorrelieve custodiando a los difuntos por el oeste, punto del ocaso en el que la diosa solar deja de brillar. En conclusión, tampoco sería difícil recomponer el término Uedammio que aparece documentado en 926 como Sancte Eulalie de Uedammio, tomando la raíz *Uenna "río" - el Güeña- más *Ammio "corriente de aguas". Para finalizar citaré otras posibles raíces que pudieron influir en la composición del topónimo: las indoeuropeas *Alveus "madre de las aguas", "manantial copioso"; *Alba "monte", "altura"; y la latina *Albus "blanco", "brillante".
Curiosamente, todas ellas aglutinan en su significado los sobrenombres por los que se conoce a Belisama "Madre de las Aguas", "La Altísima", "La Brillantísima", de las que la raíz *Alb- se encuentra en "Santa Eulalia de Albania que por tradición se llamó Belamia", documentada por Madoz en el S. XIX.
Celoriu. Tiene un sentido muy próximo a mayada "majada o braña". La palabra *Sel-/*Cel- de posible origen prerromano esta relacionada con el vasco zelai "prado".
Coraín. El nombre hace referencia a "el pequeño Corao", que debió quedar separado de Corao Castiellu en el pasado, a juzgar por el blasón de la casa de Fernández del Cueto que repite las armas del apellido Labra
http://209.85.129.132/search?q=cache%3A_zfoeteqZzQJ%3Awww.abamia.net%2FNombres%2520de%2520pueblos.pdf+Estudio+hist%C3%B3rico+sobre+Corao+(Cangas+de+Onis)+y+su+posible+vinculaci%C3%B3n+con+la+Vadinia&hl=es&gl=es
La toponimia se ocupa del estudio, origen y significado de los nombres de lugar. Por los nombres de los pueblos se pueden conocer las lenguas que se hablaron en la parroquia desde hace unos tres mil años antes de Cristo hasta hoy. Voces megalíticas, indoeuropeas y celtas contribuyeron a formar el asturiano que,
según Fermín Canella, era una mezcla del celta y euskaro antes de la invasión romana, comenzando a partir del s. I la influencia latina. Además Apolinar Rato de Argüelles señala la analogía entre el asturiano y el francés de la Galia Narbonense, provincia del imperio gótico español en los siglos VIII, IX y X, con el cual podían entenderse sin necesidad de intérprete.
Abamia. Recibió varios nombres a lo largo de su historia. Martín Sevilla, partiendo de la raíz indoeuropea *ap/*ab, le otorga el significado de "agua". De la misma manera, García Arias deduce que, dichas raíces originaron una variante * Amia, también con referencia a "corriente de agua", por lo que nos encontramos con una repetición del vocablo. Por lo tanto, de la confluencia de estas raíces primitivas derivarían Vamia y Pamia, nombres documentados a partir del siglo XIV. Si, además, tenemos en cuenta que, el culto de los
celtas indoeuropeos a las diosas madres de las aguas y fecundadoras de las tierras, se enraizó ya en épocas primitivas, probablemente, la variante astur *Ammia/Ammio adoptaría el mismo sentido religioso de diosa que el término indoeuropeo *Ama "Madre de las aguas". Sobre la base de estos últimos términos, y anteponiéndoles una segunda raíz de origen celta indoeuropeo * Bel-/*Vel-, se compone, tanto el nombre de la diosa gala Belisama "la Brillantísima Madre de las aguas" -divinidad solar suprema, de las aguas, de la fecundidad y protectora en la guerra-, como el de las variantes de Abamia entroncadas con esta raíz, y documentadas en los siglos XV, XVI: Velamia, Belamia, Abelamio, Abelania, Abelaptamio, Ablamio. Existe, asimismo, una asociación dual entre Belisama, que en función de diosa protectora y guerrera toma el aspecto de *Badhbh "ave rapaz nocturna semejante al búho", y el dios culebra Cernuno, también, guerrero y protector de sepulturas, igual que la vinculación manifestada en el ortostato del dolmen de Abamia entre el Cuélebre y "el ídolo de los ojos de lechuza", pues este dios serpentiforme, aparece ya, primitivamente, esquematizado en un zig-zag gravado debajo de la divinidad. En todos los aspectos, Santa Eulalia de Abamia es continuadora de las diosas anteriores, ya que su imagen la representa bendiciendo los campos sembrados
y echando agua junto al ganado, y a ella se acudía en rogativa contra la sequía. Además, aparece acompañada por un Cuélebre en la portada de la iglesia, tal y como lo muestra el bajorrelieve custodiando a los difuntos por el oeste, punto del ocaso en el que la diosa solar deja de brillar. En conclusión, tampoco sería difícil recomponer el término Uedammio que aparece documentado en 926 como Sancte Eulalie de Uedammio, tomando la raíz *Uenna "río" - el Güeña- más *Ammio "corriente de aguas". Para finalizar citaré otras posibles raíces que pudieron influir en la composición del topónimo: las indoeuropeas *Alveus "madre de las aguas", "manantial copioso"; *Alba "monte", "altura"; y la latina *Albus "blanco", "brillante".
Curiosamente, todas ellas aglutinan en su significado los sobrenombres por los que se conoce a Belisama "Madre de las Aguas", "La Altísima", "La Brillantísima", de las que la raíz *Alb- se encuentra en "Santa Eulalia de Albania que por tradición se llamó Belamia", documentada por Madoz en el S. XIX.
Celoriu. Tiene un sentido muy próximo a mayada "majada o braña". La palabra *Sel-/*Cel- de posible origen prerromano esta relacionada con el vasco zelai "prado".
Coraín. El nombre hace referencia a "el pequeño Corao", que debió quedar separado de Corao Castiellu en el pasado, a juzgar por el blasón de la casa de Fernández del Cueto que repite las armas del apellido Labra
http://209.85.129.132/search?q=cache%3A_zfoeteqZzQJ%3Awww.abamia.net%2FNombres%2520de%2520pueblos.pdf+Estudio+hist%C3%B3rico+sobre+Corao+(Cangas+de+Onis)+y+su+posible+vinculaci%C3%B3n+con+la+Vadinia&hl=es&gl=es
lunes, 28 de septiembre de 2009
AMALIO MACHIN
Honramos hoy las columnas de nuestro humilde semanario con el retrato de este cangués ilustre,
que tras larga ausencia, regresa a la patria querida, orlada su frente con la más legítima corona que puede ostentar una inteligencia privilegiada, después de haber conquistado un eminente puesto en la república delas letras.
Amalio Machín es hoy una verdadera excepción entre todos los emigrantes,Encontraranse entre estos muchos que a fuerza de su continuado trabajo de largos años hayan podido reunir un capital que con más o menos holgura les permita reparar las fuerzas perdidas allende los mares, pero el elevarse de la nada a la cumbre del saber, el llegar a ser por sí propio una intelectualidad
indiscutible, eso sólo estaba reservado para el cangués insigne que hoy a grandes rasgos biografiamos.
Don Amalio Machín González nació en esta ciudad allá por el año 1874, siendo sus padres dos
humildes y honrados industriales, a quienes tuvo la desgracia de perder cuando apenas contaba siete años de edad.
Trasladóse entonces a Sebarga al lado de sus tíos, que le recibieron con fraternal cariño, y allí
recibió la única y defectuosa instrucción primaria que en aquellos tiempos se podía dar en una apartada aldea. Mas los que con él asistimos entonces a la humilde escuela de aquella parroquia, pudimos vislumbrar ya en él un talento nada común, un entendimiento clarísimo, junto con un excepcional y envidiable don de gentes.
En estas condiciones, embarcóse Amalio en dirección a la Isla de Cuba en busca de soñada fortuna y con las ilusiones propias de dieciséis años llenos de vida y de salud. Allí desempeñó desde un principio los más humildes empleos propios de su edad y rudimentaria instrucción, pero aquel genio de águila no se amoldó a permanecer por mucho tiempo prisionero de plebeyo mostrador, inscribióse bien pronto en la matrícula nocturna del Centro Asturiano y al ponerse en contacto con sabios maestros, su inteligencia divisa horizontes más dilatados que los que un día percibieran materialmente sus ojos desde las cumbres de Pico Pierzo, y su firme espíritu, enamorado del saber y luchando con las penurias y estrecheces del pobre emigrante, logró, al fin, abrirse paso después de largo calvario.
Sus primeras producciones literarias llamaron justamente la atención en la isla, tanto por su prosa galana y florida, como por su fondo de buen pensador, y en sus inspiradas poesías revélase siempre su alma grande, noble y española, llegando a solicitar su firma importantes periódicos y revistas de La Habana.
En diferentes asambleas del Centro Asturiano, demostró ser orador de fogosa y persuasiva palabra, y más de una vez sus proposiciones, que revelaban espíritu de previsor gobernante, fueron tomadas en Consideración.
Vacante la secretaría del Centro, a ella fue elevado pro propios méritos y con unánime aplauso de los asturianos de la isla.
Su labor al frente de este importantísimo cargo fue sencillamente grande, y a su infatigable
laboriosidad, a su genio organizador, a su peculiar sindéresis se debe en buena parte el impulso y desarrollo adquirido por el Centro Asturiano de La Habana, que es hoy una de las más florecientes e importantes instituciones del mundo, con sus delegaciones en toda la isla, con su Quinta de Salud, con sus nuevos pabellones, con su Caja de Ahorros, con su Consejo de Inmigración, con toda su complicada organización que tantos años funcionó bajo la acertada dirección del popular y por todos estimadísimo Secretario General don Amalio Machín, a quien consultaban los presidentes, oían los vocales y obedecían todos los socios,teniendo él iniciativas para los unos, saludables consejos para los otros y siendo para todos un verdadero padre y protector muy especial para cuantos a él acudían de este partido judicial de Cangas de Onís.
Desde el Centro Asturiano pasó Amalio Machín a la Redacción del “Diario de la Marina”,
recibiendo su administración de manos del venerable periodista y benemérito español don Nicolás Rivero,que le quiere entrañablemente y tiene en él depositada omnímoda confianza.
Y ha venido ahora a la añorada tierrina a descansar por unos meses de tan arduas tareas, a visitar a su querida Asturias, a saludar a sus numerosos amigos y parientes, a evocar en su mente los recuerdos imborrables de su niñez contemplando desde su casita de la Collada lo que un día fue teatro de sus infantiles juegos.
Sea bienvenido el que hoy con Mella y Zaragoza merece figurar entre los más esclarecidos hijos de Cangas de Onís.
“Amalio Machín” en El Orden, semanario independiente, Cangas de Onís, 14 de
mayo de 1916, año III, núm. 124, p. 1. El artículo, sin firmar, quizá pueda atribuirse al canónigo José de Fana, director del periódico. Según parece, por la referencia que hace en uno de los primeros párrafos de este artículo, el autor compartió escuela con Amalio Machín en Sebarga.
http://www.abamia.net/Amalio%20Machin.pdf.
Poeta y prosista, emigrado en Cuba, donde colaboró en varios periódicos y revistas, firmando a menudo con el seudónimo de Aurelio de Cangas.En 1905 fue nombrado secretario general del Centro Asturiano de La Habana y desde 1913 desempeñó el cargo de administrador del Diario de la Marina.Falleció en la capital cubana en octubre de 1916.FUENTE: Consejería de Cultura del Principado de Asturias — www.VivirAsturias.com.
que tras larga ausencia, regresa a la patria querida, orlada su frente con la más legítima corona que puede ostentar una inteligencia privilegiada, después de haber conquistado un eminente puesto en la república delas letras.
Amalio Machín es hoy una verdadera excepción entre todos los emigrantes,Encontraranse entre estos muchos que a fuerza de su continuado trabajo de largos años hayan podido reunir un capital que con más o menos holgura les permita reparar las fuerzas perdidas allende los mares, pero el elevarse de la nada a la cumbre del saber, el llegar a ser por sí propio una intelectualidad
indiscutible, eso sólo estaba reservado para el cangués insigne que hoy a grandes rasgos biografiamos.
Don Amalio Machín González nació en esta ciudad allá por el año 1874, siendo sus padres dos
humildes y honrados industriales, a quienes tuvo la desgracia de perder cuando apenas contaba siete años de edad.
Trasladóse entonces a Sebarga al lado de sus tíos, que le recibieron con fraternal cariño, y allí
recibió la única y defectuosa instrucción primaria que en aquellos tiempos se podía dar en una apartada aldea. Mas los que con él asistimos entonces a la humilde escuela de aquella parroquia, pudimos vislumbrar ya en él un talento nada común, un entendimiento clarísimo, junto con un excepcional y envidiable don de gentes.
En estas condiciones, embarcóse Amalio en dirección a la Isla de Cuba en busca de soñada fortuna y con las ilusiones propias de dieciséis años llenos de vida y de salud. Allí desempeñó desde un principio los más humildes empleos propios de su edad y rudimentaria instrucción, pero aquel genio de águila no se amoldó a permanecer por mucho tiempo prisionero de plebeyo mostrador, inscribióse bien pronto en la matrícula nocturna del Centro Asturiano y al ponerse en contacto con sabios maestros, su inteligencia divisa horizontes más dilatados que los que un día percibieran materialmente sus ojos desde las cumbres de Pico Pierzo, y su firme espíritu, enamorado del saber y luchando con las penurias y estrecheces del pobre emigrante, logró, al fin, abrirse paso después de largo calvario.
Sus primeras producciones literarias llamaron justamente la atención en la isla, tanto por su prosa galana y florida, como por su fondo de buen pensador, y en sus inspiradas poesías revélase siempre su alma grande, noble y española, llegando a solicitar su firma importantes periódicos y revistas de La Habana.
En diferentes asambleas del Centro Asturiano, demostró ser orador de fogosa y persuasiva palabra, y más de una vez sus proposiciones, que revelaban espíritu de previsor gobernante, fueron tomadas en Consideración.
Vacante la secretaría del Centro, a ella fue elevado pro propios méritos y con unánime aplauso de los asturianos de la isla.
Su labor al frente de este importantísimo cargo fue sencillamente grande, y a su infatigable
laboriosidad, a su genio organizador, a su peculiar sindéresis se debe en buena parte el impulso y desarrollo adquirido por el Centro Asturiano de La Habana, que es hoy una de las más florecientes e importantes instituciones del mundo, con sus delegaciones en toda la isla, con su Quinta de Salud, con sus nuevos pabellones, con su Caja de Ahorros, con su Consejo de Inmigración, con toda su complicada organización que tantos años funcionó bajo la acertada dirección del popular y por todos estimadísimo Secretario General don Amalio Machín, a quien consultaban los presidentes, oían los vocales y obedecían todos los socios,teniendo él iniciativas para los unos, saludables consejos para los otros y siendo para todos un verdadero padre y protector muy especial para cuantos a él acudían de este partido judicial de Cangas de Onís.
Desde el Centro Asturiano pasó Amalio Machín a la Redacción del “Diario de la Marina”,
recibiendo su administración de manos del venerable periodista y benemérito español don Nicolás Rivero,que le quiere entrañablemente y tiene en él depositada omnímoda confianza.
Y ha venido ahora a la añorada tierrina a descansar por unos meses de tan arduas tareas, a visitar a su querida Asturias, a saludar a sus numerosos amigos y parientes, a evocar en su mente los recuerdos imborrables de su niñez contemplando desde su casita de la Collada lo que un día fue teatro de sus infantiles juegos.
Sea bienvenido el que hoy con Mella y Zaragoza merece figurar entre los más esclarecidos hijos de Cangas de Onís.
“Amalio Machín” en El Orden, semanario independiente, Cangas de Onís, 14 de
mayo de 1916, año III, núm. 124, p. 1. El artículo, sin firmar, quizá pueda atribuirse al canónigo José de Fana, director del periódico. Según parece, por la referencia que hace en uno de los primeros párrafos de este artículo, el autor compartió escuela con Amalio Machín en Sebarga.
http://www.abamia.net/Amalio%20Machin.pdf.
Poeta y prosista, emigrado en Cuba, donde colaboró en varios periódicos y revistas, firmando a menudo con el seudónimo de Aurelio de Cangas.En 1905 fue nombrado secretario general del Centro Asturiano de La Habana y desde 1913 desempeñó el cargo de administrador del Diario de la Marina.Falleció en la capital cubana en octubre de 1916.FUENTE: Consejería de Cultura del Principado de Asturias — www.VivirAsturias.com.
sábado, 26 de septiembre de 2009
DESAPARICIONES EXTRAÑAS EN LOS PICOS DE EROPA
Articulo publicado en LA NUEVA ESPAÑA en Septiembre de 2007.
Veinte años sin el niño desvanecido entre la niebla de los Picos.
GERMÁN QUINTANA DESAPARECIDO EN LOS PICOS DE EUROPA EN 1987 Oviedo, L. Á. V.
El de Germán Quintana es sin duda el caso más conocido de desapariciones en Asturias. El pasado 7 de junio se cumplieron veinte años desde que se perdiese entre la niebla, camino del mirador de Ordiales, en los Picos de Europa, cuando participaba en una excursión con alumnos y profesores del Colegio Loyola de Oviedo. Germán Quintana Blanco tenía entonces trece años. Hoy tendría 33.
El menor se paró a descansar junto a un árbol cerca del Colláu Gamonal. Unos montañeros lo vieron allí sentado, muy tranquilo. Todo indica que después trató de recuperar al grupo y se perdió. No se encontró ni un resto de sus ropas o pertenencias. Se sospecha que pudo encaminarse al barranco del río Junjumia, cerca del refugio de Vegarredonda, un despeñadero que resulta peligroso incluso para los expertos.
Las labores de rescate, aparte de infructuosas, trajeron una nueva desgracia, la muerte de siete integrantes de un equipo canino de la Ertzaintza, que se estrellaron con su helicóptero en la falda del Picu Sohornín, junto al lago Enol. Entre los muertos -cinco vascos y dos asturianos-, se encontraba la madre de Anne Igartiburu, la conocida presentadora de televisión.
Once años después, en noviembre de 1998, se perdía, casi en la misma zona, el Colláu Gamonal, el soldado José Miguel Panach Molina, de 22 años, destinado en el cuartel Cabo Noval de Noreña. Se cree que pudo tomar el mismo camino que Germán Quintana, el barranco de Junjumia. Los paralelismos no terminan ahí. El 7 de junio -la misma fecha en que desapareció el niño del Colegio Loyola- se estrelló en una zona montañosa situada en el límite de León y Asturias un helicóptero en el que viajaban tres militares para participar en las labores de búsqueda. Entre ellos se contaba un asturiano, el cabo Higinio Canella, de 20 años y natural de Rioseco.
Desde la de Germán Quintana, se han producido otras desapariciones en la montaña. Una de ellas es la del pastor Antonio Rodríguez, cuyo rastro se perdió en el cordal de Ponga el 24 de septiembre de 2003. Las labores de búsqueda se extendieron durante todo aquel otoño y posteriormente en la primavera de 2004, con todos los medios disponibles. Pero su cuerpo no fue encontrado.
Veinte años sin el niño desvanecido entre la niebla de los Picos.
GERMÁN QUINTANA DESAPARECIDO EN LOS PICOS DE EUROPA EN 1987 Oviedo, L. Á. V.
El de Germán Quintana es sin duda el caso más conocido de desapariciones en Asturias. El pasado 7 de junio se cumplieron veinte años desde que se perdiese entre la niebla, camino del mirador de Ordiales, en los Picos de Europa, cuando participaba en una excursión con alumnos y profesores del Colegio Loyola de Oviedo. Germán Quintana Blanco tenía entonces trece años. Hoy tendría 33.
El menor se paró a descansar junto a un árbol cerca del Colláu Gamonal. Unos montañeros lo vieron allí sentado, muy tranquilo. Todo indica que después trató de recuperar al grupo y se perdió. No se encontró ni un resto de sus ropas o pertenencias. Se sospecha que pudo encaminarse al barranco del río Junjumia, cerca del refugio de Vegarredonda, un despeñadero que resulta peligroso incluso para los expertos.
Las labores de rescate, aparte de infructuosas, trajeron una nueva desgracia, la muerte de siete integrantes de un equipo canino de la Ertzaintza, que se estrellaron con su helicóptero en la falda del Picu Sohornín, junto al lago Enol. Entre los muertos -cinco vascos y dos asturianos-, se encontraba la madre de Anne Igartiburu, la conocida presentadora de televisión.
Once años después, en noviembre de 1998, se perdía, casi en la misma zona, el Colláu Gamonal, el soldado José Miguel Panach Molina, de 22 años, destinado en el cuartel Cabo Noval de Noreña. Se cree que pudo tomar el mismo camino que Germán Quintana, el barranco de Junjumia. Los paralelismos no terminan ahí. El 7 de junio -la misma fecha en que desapareció el niño del Colegio Loyola- se estrelló en una zona montañosa situada en el límite de León y Asturias un helicóptero en el que viajaban tres militares para participar en las labores de búsqueda. Entre ellos se contaba un asturiano, el cabo Higinio Canella, de 20 años y natural de Rioseco.
Desde la de Germán Quintana, se han producido otras desapariciones en la montaña. Una de ellas es la del pastor Antonio Rodríguez, cuyo rastro se perdió en el cordal de Ponga el 24 de septiembre de 2003. Las labores de búsqueda se extendieron durante todo aquel otoño y posteriormente en la primavera de 2004, con todos los medios disponibles. Pero su cuerpo no fue encontrado.
jueves, 24 de septiembre de 2009
Cangas, «El Puentón» más fotogénico
El puente «romano», visitado cada día por miles de personas durante las temporadas vacacionales, es el icono de la ciudad y el monumento más fotografiado de Asturias
Cangas de Onís,
Begoña DÍAZ LNE
Cangas de Onís,
Begoña DÍAZ LNE
El Gobierno del Principado ha destacado en varias ocasiones en los últimos años que el puente «romano» de Cangas de Onís es el monumento más fotografiado de Asturias. Durante la época veraniega se cuentan por miles los turistas que se acercan hasta este paso que cruza el río Sella, que los lugareños conocen como «El Puentón», para conocer de cerca el principal icono de la ciudad. Pese a su apellido, el puente actual nada tiene que ver con Roma. Fue construido en la Edad Media; por su tipología y estilo pertenece al gótico; por lo tanto, su época de construcción hay que situarla entre los siglos XII y XIV. Pero todos los expertos admiten que el puente debió construirse sobre otro paso anterior, tal vez levantado en la época romana, o incluso antes. Lo más probable, por lo tanto, es que en la Edad Media se acometiera la restauración o remodelación de un puente anterior, ya que está documentada la existencia de una calzada romana que unía la ciudad de Oviedo con la vecina Cantabria.
El puente «romano», bajo el cual cuelga una reproducción de la Cruz de la Victoria, joya del prerrománico asturiano, es monumento nacional desde 1931. Los lugareños se sienten realmente orgullosos de tener en su territorio esta construcción que crea gran expectación entre los visitantes. «Hay muchos monumentos importantes en toda Asturias, pero creo que éste es el más impresionante de todos», afirma Ramón Suárez, vecino de Cangas.
A un lado de «El Puentón», bajo los restos de un arco románico, puede observarse una inscripción que recuerda los momentos en los que Cangas fue corte y capital del Reino de Asturias. La primera capital del primer reino cristiano en la península Ibérica tras la invasión musulmana.
Muchos de los forasteros que se acercan a conocer «El Puentón» se quedan sorprendidos de su magnitud. «Pensábamos que era mucho más pequeño. Es enorme», afirma Rodrigo Rivera, que visita Asturias junto a su hijo Carlos.
Aunque el puente «romano» es el mayor estandarte de Cangas de Onís, existen numerosos monumentos y edificaciones en la ciudad que forman parte del mismo entorno y que también deben ser destacados. Uno de ellos es la capilla de la Santa Cruz, una reconstrucción de los años cuarenta del siglo pasado de la primitiva iglesia mandada edificar por el rey Favila (hijo de Pelayo) para dar culto a la cruz utilizada por su padre en la batalla de Covadonga, y llamada desde entonces Cruz de la Victoria.
En el interior de este templo, al que se llega después de cruzar los jardines de la Casa Riera y la pasarela que cruza el Güeña, se conserva una réplica de la lápida fundacional (fechada el 27 de octubre del 737), que era el documento epigráfico más antiguo del Reino de Asturias. Para su construcción se escogió un montículo artificial vinculado al culto precristiano que albergaba en su interior un dolmen del IV milenio antes de Cristo y que se puede contemplar hoy desde el interior de la iglesia. El Ayuntamiento pretende remodelar el templo para que el dolmen pueda verse desde el exterior.
La Casa Riera, remodelada hace unos años, ha sido habilitada como centro de recepción de visitantes de Cangas de Onís. El edificio y su finca, en el que puede verse una escultura dedicada a la emigración, es uno de los puntos más visitados del oriente de Asturias. Detrás de la Casa Riera, una pasarela peatonal, inaugurada hace unas semanas, une la zona del puente «romano» con el área deportiva de la ciudad y la piscina municipal, así como con la capilla de la Santa Cruz. Son numerosas las manifestaciones culturales que existen en Cangas de Onís debido a que sirvió de lugar de asentamiento o zona de paso de todos los pueblos que se han sucedido a lo largo de siglos y siglos de historia: celtas, romanos, visigodos, musulmanes? todos ellos han dejado su huella en la historia local.
El puente «romano», bajo el cual cuelga una reproducción de la Cruz de la Victoria, joya del prerrománico asturiano, es monumento nacional desde 1931. Los lugareños se sienten realmente orgullosos de tener en su territorio esta construcción que crea gran expectación entre los visitantes. «Hay muchos monumentos importantes en toda Asturias, pero creo que éste es el más impresionante de todos», afirma Ramón Suárez, vecino de Cangas.

A un lado de «El Puentón», bajo los restos de un arco románico, puede observarse una inscripción que recuerda los momentos en los que Cangas fue corte y capital del Reino de Asturias. La primera capital del primer reino cristiano en la península Ibérica tras la invasión musulmana.
Muchos de los forasteros que se acercan a conocer «El Puentón» se quedan sorprendidos de su magnitud. «Pensábamos que era mucho más pequeño. Es enorme», afirma Rodrigo Rivera, que visita Asturias junto a su hijo Carlos.
Aunque el puente «romano» es el mayor estandarte de Cangas de Onís, existen numerosos monumentos y edificaciones en la ciudad que forman parte del mismo entorno y que también deben ser destacados. Uno de ellos es la capilla de la Santa Cruz, una reconstrucción de los años cuarenta del siglo pasado de la primitiva iglesia mandada edificar por el rey Favila (hijo de Pelayo) para dar culto a la cruz utilizada por su padre en la batalla de Covadonga, y llamada desde entonces Cruz de la Victoria.
En el interior de este templo, al que se llega después de cruzar los jardines de la Casa Riera y la pasarela que cruza el Güeña, se conserva una réplica de la lápida fundacional (fechada el 27 de octubre del 737), que era el documento epigráfico más antiguo del Reino de Asturias. Para su construcción se escogió un montículo artificial vinculado al culto precristiano que albergaba en su interior un dolmen del IV milenio antes de Cristo y que se puede contemplar hoy desde el interior de la iglesia. El Ayuntamiento pretende remodelar el templo para que el dolmen pueda verse desde el exterior.
La Casa Riera, remodelada hace unos años, ha sido habilitada como centro de recepción de visitantes de Cangas de Onís. El edificio y su finca, en el que puede verse una escultura dedicada a la emigración, es uno de los puntos más visitados del oriente de Asturias. Detrás de la Casa Riera, una pasarela peatonal, inaugurada hace unas semanas, une la zona del puente «romano» con el área deportiva de la ciudad y la piscina municipal, así como con la capilla de la Santa Cruz. Son numerosas las manifestaciones culturales que existen en Cangas de Onís debido a que sirvió de lugar de asentamiento o zona de paso de todos los pueblos que se han sucedido a lo largo de siglos y siglos de historia: celtas, romanos, visigodos, musulmanes? todos ellos han dejado su huella en la historia local.
miércoles, 23 de septiembre de 2009
La batalla del Oriente de Asturias

Autor.- Luis Aurelio González PrietoPrólogo de Jorge Martínez Reverte
Ediciones MADU
www.edicionesmadu.com
Luis Aurelio González Prieto nace en Langreo (Asturias). Es doctor en Filosofía del Derecho por la Universidad de Oviedo y profesor en el IES Rey Pelayo de Cangas de Onís (Asturias).
Entre sus diversas publicaciones caben destacar los libros Proceso y consecuencias de la Desamortización Civil en Cangas de Onís; Gran vuelta a los Picos de Europa; Alta Ruta a los Picos de Europa; Historia del montañismo en los Picos de Europa; Balcones de Liébana; Vuelta a Gredos; Sierra de Cuera. Primer escalón de los Picos de Europa; La Maginot Cantábrica. Fortificaciones, vestigios y escenarios de la Guerra Civil en Asturias y León.
Asimismo ha publicado artículos en el diario Expansión, en la revista Grandes Espacios, en Revista de Estudios Políticos, en la revista Foro de Covadonga, en la revista Sistema y en el boletín del Real Instituto de Estudios Asturianos.
Durante los meses de septiembre y octubre de 1937, se libra en la zona oriental de Asturias una de las batallas más desconocidas y olvidadas de la última guerra civil española. Una batalla que, como se podrá comprobar, tuvo una dureza inusitada por los medios materiales y humanos empleados en ella, por las condiciones topográficas y climáticas, así como por el valor que derrocharon los combatientes de ambos ejércitos.
Esta obra, fruto de laboriosas y exhaustivas jornadas de campo y archivos, ofrece al lector un detallado estudio acompañado con fotografías de la época así como mapas inéditos sobre los escenarios bélicos.
Ediciones MADU
www.edicionesmadu.com
Luis Aurelio González Prieto nace en Langreo (Asturias). Es doctor en Filosofía del Derecho por la Universidad de Oviedo y profesor en el IES Rey Pelayo de Cangas de Onís (Asturias).
Entre sus diversas publicaciones caben destacar los libros Proceso y consecuencias de la Desamortización Civil en Cangas de Onís; Gran vuelta a los Picos de Europa; Alta Ruta a los Picos de Europa; Historia del montañismo en los Picos de Europa; Balcones de Liébana; Vuelta a Gredos; Sierra de Cuera. Primer escalón de los Picos de Europa; La Maginot Cantábrica. Fortificaciones, vestigios y escenarios de la Guerra Civil en Asturias y León.
Asimismo ha publicado artículos en el diario Expansión, en la revista Grandes Espacios, en Revista de Estudios Políticos, en la revista Foro de Covadonga, en la revista Sistema y en el boletín del Real Instituto de Estudios Asturianos.
Durante los meses de septiembre y octubre de 1937, se libra en la zona oriental de Asturias una de las batallas más desconocidas y olvidadas de la última guerra civil española. Una batalla que, como se podrá comprobar, tuvo una dureza inusitada por los medios materiales y humanos empleados en ella, por las condiciones topográficas y climáticas, así como por el valor que derrocharon los combatientes de ambos ejércitos.
Esta obra, fruto de laboriosas y exhaustivas jornadas de campo y archivos, ofrece al lector un detallado estudio acompañado con fotografías de la época así como mapas inéditos sobre los escenarios bélicos.
lunes, 21 de septiembre de 2009
AUTOCARES MENTO


Más de una veintena de trabajadores de la antigua empresa de autocares, absorbida por la compañía ALSA después de casi cuatro décadas de historia, se reúne en Cabrales
20.09.09 - GUILLERMO F. BUERGO LLANES EL COMERCIO DIGITAL
El restaurante 'La Panera', en Arenas de Cabrales, sirvió de punto de encuentro a 21 antiguos empleados de la empresa Autocares Mento. Hacía muchos años que algunos no se veían las caras y el tema de conversación no fue otro que el de sus peripecias laborales y, sobre todo, recordar a Sacramento De la Llana De la Llana, Mento, el fundador de la industria.
Allí estaba 'Carburo', hombre de 94 años, que en su juventud repartía el correo en bicicleta desde Arenas de Cabrales hasta Panes. Y entre los compañeros fallecidos más recordados aparecieron los nombres de tres chóferes míticos: Eulogio, Gerardo y Víctor Otero.
Uno de los convocantes del cónclave fue Vicente Cosío, propietario del hotel y restaurante El Peregrino, en Covadonga, quien se crió con Mento, «mi segundo padre». Y le recordaba como «hombre universal, un caballero con miles de amigos, comedor, bebedor y fumador empedernido». Y entre las cualidades profesionales del que fuera su patrón explicaba que fue una persona que «sabía moverse, lo solucionaba todo, tenía vara alta en todas las esferas y te arreglaba cualquier problema de matiz económico, laboral y hasta sentimental». La relación de Mento con sus empleados «era de sincera amistad, algo que hoy sería imposible explicar a los jóvenes, por que no lo iban a comprender», concluía Cosío.
Agustín González, que trabajó diez años para Mento, «hasta 1984, cuando nos absorbió ALSA», comentaba que era hombre que «sabía capear el temporal». Y matizaba que «cuando un cliente le planteaba quejas contra un chófer siempre le daba la razón al usuario, aunque más tarde le comentaba en privado al conductor que no se preocupara porque la razón estaba de su parte». Y en 1984 se atrevió a preguntarle directamente «si era verdad que pensaba vender la empresa a ALSA, y me lo negó».
Los recuerdos fueron terreno propicio para conocer el recorrido empresarial de Autocares Mento. La empresa comenzó a funcionar en 1945 con la línea Cabrales-Llanes. Más tarde Mento le compró a 'Carburo' el recorrido Arenas de Cabrales-Panes, y el siguiente paso fue la adquisición de la empresa El Sella, que tenía la concesión de los viajes entre Arriondas y Covadonga. Los pasos siguientes fueron la absorción de la línea a Oseja de Sajambre y la que iba hasta Beleño.
Lo cierto es que a principios de los años setenta del pasado siglo, Mento tenía una flota de 35 autocares y ALSA de 40. Y Mento acabó vendiendo a ALSA, pero «podía haber ocurrido al revés», aseguró Vicente Cosío.
En el momento de cerrar la venta, ALSA estaba dispuesta a pagar «50 millones de pesetas más, siempre que en la operación quedaran al margen los empleados». Pero Mento prefirió dejar de percibir esa deslumbrante cantidad con tal de que «el futuro laborable de sus trabajadores quedara garantizado», según explicó Vicente Cosío.
El restaurante 'La Panera', en Arenas de Cabrales, sirvió de punto de encuentro a 21 antiguos empleados de la empresa Autocares Mento. Hacía muchos años que algunos no se veían las caras y el tema de conversación no fue otro que el de sus peripecias laborales y, sobre todo, recordar a Sacramento De la Llana De la Llana, Mento, el fundador de la industria.
Allí estaba 'Carburo', hombre de 94 años, que en su juventud repartía el correo en bicicleta desde Arenas de Cabrales hasta Panes. Y entre los compañeros fallecidos más recordados aparecieron los nombres de tres chóferes míticos: Eulogio, Gerardo y Víctor Otero.
Uno de los convocantes del cónclave fue Vicente Cosío, propietario del hotel y restaurante El Peregrino, en Covadonga, quien se crió con Mento, «mi segundo padre». Y le recordaba como «hombre universal, un caballero con miles de amigos, comedor, bebedor y fumador empedernido». Y entre las cualidades profesionales del que fuera su patrón explicaba que fue una persona que «sabía moverse, lo solucionaba todo, tenía vara alta en todas las esferas y te arreglaba cualquier problema de matiz económico, laboral y hasta sentimental». La relación de Mento con sus empleados «era de sincera amistad, algo que hoy sería imposible explicar a los jóvenes, por que no lo iban a comprender», concluía Cosío.
Agustín González, que trabajó diez años para Mento, «hasta 1984, cuando nos absorbió ALSA», comentaba que era hombre que «sabía capear el temporal». Y matizaba que «cuando un cliente le planteaba quejas contra un chófer siempre le daba la razón al usuario, aunque más tarde le comentaba en privado al conductor que no se preocupara porque la razón estaba de su parte». Y en 1984 se atrevió a preguntarle directamente «si era verdad que pensaba vender la empresa a ALSA, y me lo negó».
Los recuerdos fueron terreno propicio para conocer el recorrido empresarial de Autocares Mento. La empresa comenzó a funcionar en 1945 con la línea Cabrales-Llanes. Más tarde Mento le compró a 'Carburo' el recorrido Arenas de Cabrales-Panes, y el siguiente paso fue la adquisición de la empresa El Sella, que tenía la concesión de los viajes entre Arriondas y Covadonga. Los pasos siguientes fueron la absorción de la línea a Oseja de Sajambre y la que iba hasta Beleño.
Lo cierto es que a principios de los años setenta del pasado siglo, Mento tenía una flota de 35 autocares y ALSA de 40. Y Mento acabó vendiendo a ALSA, pero «podía haber ocurrido al revés», aseguró Vicente Cosío.
En el momento de cerrar la venta, ALSA estaba dispuesta a pagar «50 millones de pesetas más, siempre que en la operación quedaran al margen los empleados». Pero Mento prefirió dejar de percibir esa deslumbrante cantidad con tal de que «el futuro laborable de sus trabajadores quedara garantizado», según explicó Vicente Cosío.
martes, 15 de septiembre de 2009
El niño que no iba a misa de Diego Carcedo

Una novela coral, con muchos personajes. La obra dibuja todo un panorama de la España de posguerra en un medio rural, con los maquis afincados en la montaña, un cura siniestro y un niño asustadizo, hijo de padres republicanos, que cree haber visto al diablo a las afueras del pueblo. A través del relato de este niño, que cuenta en primera persona sus vivencias en el pueblo, su relación con sus padres y con la chacha, Celsa, una mujer siniestra, que le mete el miedo en el cuerpo, conoceremos la infancia y educación de entonces, la escasez de alimentos, el extraperlo, la vida de los maquis, la intolerancia eclesiástica…en fin, el negro panorama de la España fracturada, pobre y miserable de entonces. Pero el relato interior del niño se entrecruza con los diálogos de su padre y madre, preocupados por su salud, por la influencia de la nefasta Celsa, y por la presencia agobiante del no menos terrorífico cura. Se trata de una pareja republicana que ha venido a cobijarse en este mundo rural y que trata de vivir sin molestar demasiado, a pesar de que una pareja de la guardia civil ronda su casa todas las noches, creyendo que están ocultando a los maquis.
Paralelamente a los terrores del niño, nuestro verdadero protagonista, se sucede un asesinato, la muerte de un maquis a disparos en el monte, hombre que confunden con su tío Arsenio, de viaje para traer de contrabando un saco de harina para hacer pan. Junto a este asesinato, que planea a lo largo de toda la novela, nuestro protagonista contempla las diversas manifestaciones del diablo que se suceden a su alrededor: a la hija del dentista le da un ataque epiléptico, una anciana del pueblo muere a manos de unos asaltantes y él, enfermizo, y con una imaginación desbordante, cree ver al diablo encarnado en un macho cabrío a las afueras del pueblo (de ahí, el título, Las cabras del diablo). El miedo le hará perder la voz, y se negará a pronunciar palabra durante días, así que conoceremos la historia tan sólo a través de su mente, de sus pensamientos y temores. Al final, se dará cuenta de la verdad, aquel macho cabrío formaba parte de un conjunto de cabras que tenían los maquis en el monte: la sugestión, el ambiente mísero del pueblo, el catecismo que lee a escondidas de sus padres (pues son republicanos), la presión del cura y del resto de la sociedad, han creado sus miedos.
Paralelamente a los terrores del niño, nuestro verdadero protagonista, se sucede un asesinato, la muerte de un maquis a disparos en el monte, hombre que confunden con su tío Arsenio, de viaje para traer de contrabando un saco de harina para hacer pan. Junto a este asesinato, que planea a lo largo de toda la novela, nuestro protagonista contempla las diversas manifestaciones del diablo que se suceden a su alrededor: a la hija del dentista le da un ataque epiléptico, una anciana del pueblo muere a manos de unos asaltantes y él, enfermizo, y con una imaginación desbordante, cree ver al diablo encarnado en un macho cabrío a las afueras del pueblo (de ahí, el título, Las cabras del diablo). El miedo le hará perder la voz, y se negará a pronunciar palabra durante días, así que conoceremos la historia tan sólo a través de su mente, de sus pensamientos y temores. Al final, se dará cuenta de la verdad, aquel macho cabrío formaba parte de un conjunto de cabras que tenían los maquis en el monte: la sugestión, el ambiente mísero del pueblo, el catecismo que lee a escondidas de sus padres (pues son republicanos), la presión del cura y del resto de la sociedad, han creado sus miedos.
viernes, 11 de septiembre de 2009
domingo, 6 de septiembre de 2009
Los científicos investigan en el lago Enol los «secretos» del cambio climático
Un equipo multidisciplinar realiza sondeos que revelan los cambios ambientales y atmosféricos registrados desde hace 38.000 años
Cangas, A. SÁNCHEZ R. / R. DÍAZ LNE
El lago Enol esconde en su interior los «secretos» del cambio climático. y los científicos están empeñados en descubrirlos. Para ello realizan desde hace unos cinco años sondeos. Las primeras conclusiones son importantes: el Enol tiene unos 38.000 años; el retroceso del glaciar del que surgió fue mucho más rápido que el de los existentes en el resto de Europa; el Enol quedó aislado hace unos 26.000 años, y el calor se intensificó hace 18.000 años. Los primeros resultados del proyecto científico revelan que el lago Enol será determinante para datar los cambios ambientales y atmosféricos registrados en los últimos 38.000 años. Ahora resta por investigar lo ocurrido en los últimos siglos.
La doctora en Geología y especialista en Paleoclimatología Ana Moreno presentó , en la Casa de Cultura de Cangas de Onís, las primeras conclusiones de un trabajo de investigación realizado en el lago Enol sobre el cambio climático en el parque nacional de los Picos de Europa. El equipo multidisciplinar de científicos concluyó que desde hace 38.000 hasta hace 26.000 años hubo una época proglaciar, con ambiente frío, sin vegetación y sin polen. Desde hace 26.000 hasta hace 18.000 años se registró una época glacio-lacustre, que un ambiente frío y seco y con algo de vegetación. Desde hace 18.000 años hasta la actualidad, el sedimento extraído de los sondeos revela que es el ambiente ha sido rico en polen, que aumentaron los carbonatos y que existen pocas arcillas.
En esta última época está la miga del estudio. Las conclusiones definitivas establecerán los cambios bruscos de temperatura registrados desde la revolución industrial.
El fondo del lago esconde muchos secretos que el equipo de científicos está dispuesto a descubrir para entender mejor cómo la mano del hombre acelera el cambio climático en cortos espacios de tiempo, sin dar tiempo a las especies a adaptarse. Los científicos están en la última fase del proyecto, en el que se estudia lo ocurrido en los últimos 300 años. La mayoría de los expertos cree que el estudio confirmará sus sospechas: el hombre está siendo capaz de cambiar los ciclos naturales de una manera excepcional. Este cambio provocará, de no poner freno, un calentamiento global en la Tierra.
Cangas, A. SÁNCHEZ R. / R. DÍAZ LNE
El lago Enol esconde en su interior los «secretos» del cambio climático. y los científicos están empeñados en descubrirlos. Para ello realizan desde hace unos cinco años sondeos. Las primeras conclusiones son importantes: el Enol tiene unos 38.000 años; el retroceso del glaciar del que surgió fue mucho más rápido que el de los existentes en el resto de Europa; el Enol quedó aislado hace unos 26.000 años, y el calor se intensificó hace 18.000 años. Los primeros resultados del proyecto científico revelan que el lago Enol será determinante para datar los cambios ambientales y atmosféricos registrados en los últimos 38.000 años. Ahora resta por investigar lo ocurrido en los últimos siglos.
La doctora en Geología y especialista en Paleoclimatología Ana Moreno presentó , en la Casa de Cultura de Cangas de Onís, las primeras conclusiones de un trabajo de investigación realizado en el lago Enol sobre el cambio climático en el parque nacional de los Picos de Europa. El equipo multidisciplinar de científicos concluyó que desde hace 38.000 hasta hace 26.000 años hubo una época proglaciar, con ambiente frío, sin vegetación y sin polen. Desde hace 26.000 hasta hace 18.000 años se registró una época glacio-lacustre, que un ambiente frío y seco y con algo de vegetación. Desde hace 18.000 años hasta la actualidad, el sedimento extraído de los sondeos revela que es el ambiente ha sido rico en polen, que aumentaron los carbonatos y que existen pocas arcillas.
En esta última época está la miga del estudio. Las conclusiones definitivas establecerán los cambios bruscos de temperatura registrados desde la revolución industrial.
El fondo del lago esconde muchos secretos que el equipo de científicos está dispuesto a descubrir para entender mejor cómo la mano del hombre acelera el cambio climático en cortos espacios de tiempo, sin dar tiempo a las especies a adaptarse. Los científicos están en la última fase del proyecto, en el que se estudia lo ocurrido en los últimos 300 años. La mayoría de los expertos cree que el estudio confirmará sus sospechas: el hombre está siendo capaz de cambiar los ciclos naturales de una manera excepcional. Este cambio provocará, de no poner freno, un calentamiento global en la Tierra.
miércoles, 2 de septiembre de 2009
Cangas de Onís acoge la fiesta de El Pescador
01.09.09 - E. S. CANGAS DE ONÍS El Comercio Digital
La ciudad de Cangas de Onís acogerá este domingo la fiesta de El Pescador. Las actividades comenzarán a las once de la mañana del día 6 con la lectura del pregón por parte de Ignacio Gracia Noriega. A continuación, junto a la banda de Gaitas Ciudad de Cangas de Onís, se ofrecerá el ramu a San Pedro 'El Pescador'. A las once y media está programado el segundo campeonato de lanzamiento de mosca y precisión en el Puente Romano.
A las dos y media se procederá en la Casa Riera a la entrega de premios para los concursantes, antes de celebrar un homenaje a José Ramón Huerta de Dios, 'Mocho'. Por la tarde, a las cinco, habrá un concurso infantil de pesca intensiva. Y a partir de las siete, en la plaza del Ayuntamiento habrá tonada, monólogos y, por último, verbena.
La ciudad de Cangas de Onís acogerá este domingo la fiesta de El Pescador. Las actividades comenzarán a las once de la mañana del día 6 con la lectura del pregón por parte de Ignacio Gracia Noriega. A continuación, junto a la banda de Gaitas Ciudad de Cangas de Onís, se ofrecerá el ramu a San Pedro 'El Pescador'. A las once y media está programado el segundo campeonato de lanzamiento de mosca y precisión en el Puente Romano.
A las dos y media se procederá en la Casa Riera a la entrega de premios para los concursantes, antes de celebrar un homenaje a José Ramón Huerta de Dios, 'Mocho'. Por la tarde, a las cinco, habrá un concurso infantil de pesca intensiva. Y a partir de las siete, en la plaza del Ayuntamiento habrá tonada, monólogos y, por último, verbena.
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