PRIMERA PARTE:
http://camarerosdelparadordecangasdeonis.blogspot.com/2009/11/robo-la-virgen-de-covadonga.html
APARECIERON LAS CORONAS ROBADAS .13 DE DICIEMBRE DE 1923
Aparecieron las coronas robadas en Covadonga.Esta mañana el juez de instrucción., don Enrique Alonso, se constituyó en la cárcelde Cangas de Onís interrogando largamente al detenido Nyls Wollman.Aunque en principio continuó negando su participación en el hecho, interrogado hábilmente, concluyó declarando donde las tenía ocultas.Acompañado del juez salieron hacia Covadonga y hallaron las coronas a dos kilómetros distancla en la orilla del río. No están muy deterioradas, pudiendo repararse los desperfectos. El juez regresó a Cangas llevando las coronas, siendo recibido por el pueblo en masa que le vitoreaba y abrazaba.Rodeado por la multitud llegó hasta la cárcel donde se estacionó numeroso público que aplaudía incesantemente. Previo permiso del juez, un individuo salió con las coronas al balcón de la cárcel, desbordándose entonces el entusiasmo.Las mujeres lloraban, mientras daban vivas a la autoridad que había descubierto el paradero de las joyas. Tan fausto acontecimiento se ha celebrado con repique de campanas y disparo de cohetes. .La primera noticia en Oviedo la comunicó el gobernador. En las redacciones de los diarios locales se colocaron transparentes, desfilando miles de personas comenzando a circular la noticia por telégrafo en toda la provincia, de donde llegan noticias reveladoras de la satisfacción que produjo el hallazgo. Se cree que el autor del robo no es ladrón profesional ni tenía premeditado el delito sino que lo cometió acuciado por la necesidad
INTENTO DE FUGA. 26 DE DICIEMBRE DE 1923
Nils Wodman, recluido en Cangas de Onís, por robo de las coronas de Covadonga, intentó fugarse en unión del prófugo Luis Miehn. arrancando una barra de hierro y pretendiendo abrir un boquete al exterior.Fueron descubiertos por el personal de vigilancia de la cárcel, recluyéndoseles en una celda de castigo.
VISTA DE LA CAUSA .12 DE ABRIL DE 1924
Asistiendo numeroso público, se ha celebrado la vista de la causa contra el subdito noruego Nils Wodman. quien declaró haber estado dos veces en Cangas de Onis, una con el propósito de visitar Covadonga y otra buscando trabajo, hospedado en el hotel de la Cruz. Procuró hallar ocupación en su oficio, y como no lo encontraba, escribió a unos amigos de San Sebastián para que le enviasen dinero, que no lo hicieron, y pasado tiempo el hotelero le presentó la cuenta, conminando el pago desesperado salió a pasear y conci-biendo la idea del robo, tomó el tranvia de Covadonga, apeándose en marcha poco antes de, llegar,y emprendiendo la penosa ascensión del monte para no ser visto. Llegado a Covadonera, procuró ocultarse en un túnel inmediato a la gruta, donde encontró a un, sacerdote que le saludó, y como hiciese mal tiempo, pronto si quedó solo en la calle. Cogiendo entonces una palanqueta que encontró arrimada a un carro, llegó al lugar donde estaban las coronas y forzó la puerta efectuando el robo. Huyó monte abajo, cayendo varias veces e hiriendose, en forma, que al llegar al rio se internó dentro varias veces para calmar los dolores.Finalmente, enterró las coronas donde fueron halladas, volviéndose a Cangas de Onís a pie.Afirma que no tenía el propósito de robar, pero que, lo hizo acuciado por el patrón, que le reclamo el dinero, de que carecía. Dice ser subdito noruego y que estuvo algunos años en Francia y Alemania, donde sirvió como soldado durante la guerra, siendo herido. Recorrió América, el Japón, China y otras diversas naciones.Como profesa la religión protestante, no concedió al robo la importancia que parece se le quiere dar. Los testigos nada dijeron de interés. Sólo el hotelero manifestó que. Wolfmann observó siempre irreprochable, conducta, juzgándole incapaz de cometer el robo por maldad. Comparecieron como peritos un médico alienista y otro especialista en determinadas enfermedades, coincidiendo en reconocer anormalidad,cerebral en el procesado, dimanante de una enfermedad avariósica y depresión nerviosa, adquirída en la guerra europea. En su informe, el fiscal mantiene la acusación.También mantiene sus conclusiones el defensor, que informó ampliamente, negando que sa tratede objetos sagrados, por no estar en lugar sagrado, ni que el robo sea con agravantes, por ser la casa inhabitada. La causa quedó pendiente de sentencia
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