Jóvenes asturianos que viven en la capital española celebran una vez al mes espichas multitudinarias, convocadas por internet
Oviedo,
Luján PALACIOS
El creciente colectivo de asturianos en Madrid tiene, una vez al mes, un punto de encuentro en la capital española para poder ahogar la nostalgia de la tierra natal. Y nada mejor que la sidra para evocar las esencias del Principado. Desde hace meses, jóvenes asturianos que trabajan o estudian en Madrid son convocados a unas multitudinarias reuniones para mantener un nexo en la distancia con Asturias. Como en toda folixa que se precie, y aunque sea a unos cuantos cientos de kilómetros de distancia, la sidra es la reina del festejo, que ha tomado el nombre popular de «sidroquedadas».
La idea surgió ante la gran cantidad de asturianos residentes en la ciudad que querían tomar unos culetes, pero que se encontraban con la dificultad de que en ningún local permiten escanciar con el brazo en alto. Además, detrás de este proyecto, y como parte fundamental del mismo, está internet. Fernando Delgado es el director del portal web www.sidrerias.com, que se ha convertido en el lugar de encuentro del numeroso colectivo de asturianos en Madrid. Tal y como explica Delgado, fue este sitio de internet el impulsor de las citas entre grupos que deseaban recrear las espichas en pleno centro de la capital española.
Las citas pasaron a ser «quedadas» masivas. Desde la plataforma de distribución del portal se envían los correos con el lugar y la hora del festejo, y «en cuatro o cinco días se llena el aforo de la fiesta, que a veces llega a tener lista de espera», relata Fernando Delgado. Además del sitio en la red, el boca a boca es otro de los conductos habituales para citarse en unas celebraciones que cada vez tienen más aceptación y participación. La forma de apuntarse, tal y como señala Delgado, es a través del portal sidrerias.com, o el sitio propio www.sidroquedada.com.
Las «sidroquedadas» se celebran en restaurantes, sidrerías, discotecas y salas de fiestas. «Vamos cambiando de ubicación para que a todo el mundo le pueda venir bien un sitio u otro, aunque estamos mirando locales para celebrar el evento en un sitio fijo», indica Fernando Delgado.
Inicialmente el festejo tenía lugar los segundos jueves de cada mes. Luego se cambió a los últimos viernes del mes, que gozan de más aceptación de la gente, aunque «de vez en cuando también se celebra algún jueves, para los más nostálgicos», según matiza el director del portal.
El momento de degustación de la sidra se prolonga hasta la cena, compuesta generalmente por tortillas, tablas de quesos, embutidos variados, lacón, cabrales, bollos preñados, empanada, casadielles y más sidra durante toda la velada. Una auténtica espicha asturiana en toda regla.
A eso de la medianoche los organizadores del evento proceden a la entrega de un escanciador automático, por cortesía de la marca Eolo, colaboradora de la fiesta, al grupo de asistentes más numeroso. También se sortea la estancia para dos personas en algún establecimiento turístico de Asturias gracias a la Unión Hotelera del Principado, que participa de esta manera en los eventos.
El proveedor de la bebida es Sidra Trabanco, que garantiza el suministro directo del llagar para cada «sidroquedada».
El invento de las asturfiestas ha tenido un éxito arrollador, y cada mes se puede ver el resultado en el portal de internet que organiza las macroespichas. Los organizadores cuelgan las fotos de las «sidroquedadas» como testimonio del peso de estas peculiares espichas. Todo un logro con el que la organización persigue «que se disfrute y se pueda conocer la sidra en buena compañía y con buen ambiente». En Madrid, como en casa.
Las «sidroquedadas» suelen comenzar a las nueve y media de la noche, con una recepción a los asistentes en la que, faltaría más, no falta un culín de bienvenida. En ese momento se les coloca el «pasaporte sidrero» -una tarjeta colgada del cuello- para su identificación. Cada asistente a las espichas madrileñas paga 20 euros, que le dan también derecho a rellenar varias papeletas para poder participar en los sorteos de varios regalos: un escanciador eléctrico, una estancia de fin de semana en un hotel de Asturias.... El pasado viernes 24 de octubre se celebró la «sidroquedada» correspondiente al pasado mes en la sala Melimelo de la capital española, una discoteca situada en la calle de Fernando el Católico, en la zona de Argüelles. En la fotografía superior de la izquierda, varios de los asistentes a la espicha, con el «pasaporte sidrero» al cuello y ante un escanciador eléctrico. Abajo, dos chicas abonan los 20 euros que cuestan las «sidroquedadas».
www.sidroquedada.com www.sidrerias.com
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