Villaviciosa,
Mariola MENÉNDEZ
El obispo auxiliar de Oviedo, Raúl Berzosa, considera que «Covadonga debe seguir siendo una aportación al patrimonio de la humanidad», además de «un símbolo para Asturias» y una «seña de identidad inequívocamente cristiana».
Para Berzosa, el lugar santo «encierra un triple simbolismo: es el símbolo del itinerario de la fe vivida como peregrino, del recorrido fraterno y solidario de los caminos del Evangelio y de la subida al monte del Señor, que es la vida cristiana». Éstas son algunas de las reflexiones que el obispo auxiliar de Oviedo realizó ayer en el centro cultural San Juan de Capistrano, de Villaviciosa, con motivo de su conferencia «Covadonga: pasado, presente y futuro». Fue el encargado de cerrar el ciclo organizado por el Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) bajo el título «Covadonga en el año santo».
El coordinador de esta actividad y número permanente del RIDEA, Andrés Martínez, destacó el éxito de estas jornadas, que se desarrollaron teniendo en cuenta los puntos clave del año santo: el jubileo de la Santa Cruz, las reliquias y Covadonga. Martínez destacó que «el descentralizar de Oviedo las actividades del RIDEA supuso una experiencia nueva, que responde al interés del nuevo director, Juan Ignacio Ruiz de la Peña, de distribuir la cultura por distintos puntos de Asturias».
Andrés Martínez señala que se escogió Villaviciosa para desarrollar este ciclo porque «existe una gran tradición de Villaviciosa con Covadonga». No en vano, aún se mantiene y se utiliza el camino hacia el lugar santo que parte desde Gijón y que atraviesa la localidad maliayesa y pasa por Sietes, hasta adentrarse en territorio piloñés por Anayo. «Hay una gran vinculación, por eso Villaviciosa podía ser un territorio interesante».
La clausura de este ciclo de conferencias corrió a cargo de Raúl Berzosa, cuya charla comenzó con un pequeño esbozo del aspecto más histórico de Covadonga. Del presente, Berzosa destacó que «es un símbolo que identifica y aglutina al pueblo asturiano». Para hablar del futuro, realizó una relectura del papa Juan Pablo II. Resaltó que Covadonga simboliza la esencia de España, es el corazón de Asturias, una de las primeras piedras de Europa, está unida a la historia de América, es montaña de Sión y cenáculo, cuna de fe y lugar de oración. Además, afirmó que el lugar santo «es la fuente de la vida porque María es la fuente y Cristo, el agua viva», sin olvidar que constituye «lugar de peregrinación para los verdaderos buscadores de Dios».
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