El primer Día de Asturias fue en Cangas de Onis

Buscando en Hemeroteca rescatamos este articulo publicado por el diario El Pais , 09 /09/1980 .

El primer Día de Asturias y la festividad religiosa de Covadonga pudieron celebrarse ayer sin problemas de coincidencia de horario, gracias al entendimiento entre las autoridades civiles y eclesiásticas, que concluyó con la asistencia del presidente del Consejo Regional, el senador socialista Rafael Fernández, a la misa de la basílica de Covadonga, y la presencia del arzobispo Gabino Díaz en la fiesta de Cangas de Onís, primera capital de la monarquía. asturiana, situada a diez kilómetros de distancia. Los gobernadores civil y militar y demás autoridades provinciales asistieron también a los dos actos. Rafael Fernández, que siguió la misa desde la primera fila y que participó en la procesión de la Santina, fue el único representante de la izquierda, mayoritaria en la región, en los actos religiosos.La fiesta autonomista de Cangas de Onís se vio deslucida por el orbayu, lluvia menuda y persistente, muy común en Asturias. La asistencia puede evaluarse en unas 4.000 personas. En su intervención, Rafael Fernández explicó que el acto suponía una reafirmación de la identidad regional asturiana y una manifestación de apoyo a la autonomía. Indicó que el presidente del Consejo Regional actuó y actuará con sentido del Estado, con responsabilidad y cordura para evitar enfrentamientos traumáticos con el poder central en el proceso autonómico.

Reconoció que la autonomía asturiana va despacio y valoró positivamente la elección de la vía del articulo 143 de la Constitución. En ese momento, un grupo de nacionalistas abucheó al presidente regional, pero sus gritos resultaron ahogados con los aplausos de la mayoría de los asistentes

En el recorrido que separa a Oviedo de Cangas de Onís, los partidos extraparlamentarios de izquierda habían realizado numerosas pintadas reclamando la autonomía plena inmediata del artículo 151 de la Constitución.
Durante la homilía en la basílica, el arzobispo de Oviedo, Gabino Díaz, uno de los cuatro miembros de la Conferencia Episcopal Española, pidió a la Santina el apoyo para Asturias «dentro de la unidad de la patria»; definió a España como una empresa en común, que se comprende mucho mejor desde Covadonga; hizo votos para que la autonomía suponga mejoras a los asturianos en todos los órdenes de la vida.