jueves, 3 de enero de 2008

La falta de productores de queso de Los Beyos dificulta su comercialización

Foto de http://www.picoseuropa.info/

El precio del litro de vaca y cabra subió veinte céntimos en los últimos tres meses, lo que que encarece la producción Sólo cinco productores se dedican a su elaboración

31.12.07 -
IKER CORTÉS El Comercio Oriente


A la espera de la Indicación Geográfica Protegida (IGP), los productores de los quesos de Los Beyos no se encuentran en su mejor momento. «Somos pocos y así es muy difícil promocionar nuestra marca», explica Salvador Pilar Losada, de la quesería La Collada, en Cirieño. Son cinco artesanos los que se dedican a un negocio enmarcado entre Amieva y Ponga. Sólo el queso de Cabrales, por poner un ejemplo, cuenta con más de cincuenta elaboradores que «tienen mucha más fuerza y tiempo para moverse. Nosotros, en cambio, sólo podemos dedicarnos a hacerlos».

No es, sin embargo, el único problema al que se enfrentan los queseros. Sin ganado propio del que obtener la leche, están obligados a desembolsar un dinero cada vez mayor. Lo dice Carlos Calleja, de la Quesería Jaime: «Este verano el precio del litro estaba a 35 céntimos, ahora anda por los cincuenta o sesenta». Pilar Alonso Gutiérrez, titular de otra quesería en Ponga, va más allá y asegura, aunque lo hace de memoria, que la de vaca ha pasado de sesenta a ochenta centímos en un abrir y cerrar de ojos. Si un kilo de queso lleva entre once y doce litros, no hay más que echar cuentas.

Es caro, y más si hablamos de un negocio de fuerte carácter estacional, en el que la mayor demanda se da en verano. «Estamos muy sujetos al turismo», reconoce Calleja, «y si los quesos suben de precio, los turistas dejarán de consumirlos». Fuera de esos tres meses, la producción llega a reducirse hasta el 50%.

Todos los productores acuden a la sede que Central Lechera Asturiana posee en Cangas de Onís para recoger la de vaca y a distintos productores de la comarca para adquirir la de cabra, «de las más solicitadas». Mariana Alvarez Huerta, de Quesos El Arniu, en Carbes, se va hasta Villaviciosa una vez a la semana, con todo lo que ello implica. «Necesitas un camión y pierdes bastante tiempo porque al traer la leche de vuelta debes ir despacio», asegura. Aún así, no se queja de los precios: «Compramos la leche a Los Quereserinos y a un precio muy bueno». Eso sí, «está claro que si lo tuviéramos todo más cerca estaría mucho mejor». Ya han dado los primeros pasos para conseguirlo, pues han adquirido trece cabras lecheras para autoabastecerse. «De momento están en una finca en Villaverde, tienen unos siete meses, así que no producen, pero la intención es llevarlas a la nueva instalación de ganado caprino que se abrirá en la Vega de Sebarga». La quesería Arnía utiliza 1.500 litros de leche de vaca y 500 de cabra a la semana. Por su parte, Salvador Pilar Losada debe desplazarse hasta una cooperativa zamorana para adquirir la leche de cabra y de oveja. «Al final, son muchos gastos y se vende bien poco. Es difícil aguantar con los clientes de invierno», señala.

Mejor promoción

Puede que la promoción mejore con la incorporación de la IGP a este producto lácteo de Los Beyos. Según Álvarez Huerta, en ese caso «estaríamos hablando ya de un queso que tiene un prestigio, que tiene una calidad como el de Cabrales y se evitarían así las falsificaciones. Sólo podríamos vender los queseros de la zona y con unas calidades que nosotros mismos hemos marcado». El productor de La Collada añade un detalle más y es que se abrirían muchas puertas a la promoción del queso fuera del Principado de Asturias. «Cada vez que vas a una feria te piden papeles y con una IGP solucionaríamos ese problema de un plumazo», cuenta.

Puede que a finales de diciembre obtengan ya una primera respuesta de la Unión Europea pero, a pesar de todo, la puesta en marcha de la Indicación Geográfica Protegida también ha tenido sus más y sus menos entre los trabajadores del queso. Sin llegar la sangre al río, uno de los motivos de discusión generados por esta denominación es si se podían mezclar las leches en la elaboración o no. «Al final -dice Pilar Losada- como no llegamos a una decisión unánime, votamos y salió el no», lo que limita el abánico de posibilidades a la hora de su producción.

Producto conocido

De todas formas, la impresión de la mayor parte de los productores con respecto a la labor de promoción del queso de Los Beyos por parte del Principado de Asturias es «positiva». A pesar de todo, Pilar Alonso Gutiérrez, en la quesería de Ponga desde hace más de quince años, explica que «los artesanos que entran nuevos tienen muchas más facilidades». Aún así, lo cierto es que «hoy por hoy el queso es conocido por todo el mundo y hace unos años esto no era así», concluye Mariana Álvarez Huerta.

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