lunes, 16 de mayo de 2011

El proyecto de un teleférico en Covadonga




6 de Abril de 1974

Costaría 40 millones de pesetas y daría acceso al monte Príena, frente a la basílica

En la tierra de las mejores manzanas del mundo —que, según dicen los expertos, es Asturias— ha surgido una nueva manzana, y no precisamente agradable.


Porque es, en cierta forma, la man zana de la discordia aunque la sangre noha llegado, ni llegará, al río. No en balde el Principado y sus gentes son mayores de edad para andar tirándose los trastos a la cabeza, por un quítame allá esas pajas.


Todo se resume en esta pregunta: Teleférico de Covadonga ¿sí o no?


La idea de instalar este complejo surgió de un grupo de gentes más o menos aficionadas a la montaña que en Asturias, añoraban instalaciones del tipo de la que existe en la vecina provincia de Santander, concretamente en Fuente Dé, sin contar otros teleféricos por el estilo, que funcionan desde hace tiempo en muchas estaciones montañeras de Europa. El germen de la iniciativa fue recogido por un Banco y se constituyó una sociedad anónima para promover la instalación de referencia.. Se hicieron, seguidamente, los trámites administrativos correspondientes, y así están las cosas, de momento. Es decir, no tan tranquilas
como pudiera pensarse, porque, lo mismo que hay entusiastas a ultranza de la idea del teleférico existen detractores furibundos, y uno y otro grupo tienen razones y argumentos que, al menos en principio,
parecen respetables
 
Perspectiva económico-turística



Los que dicen que sí, que se estima que son mayoría, y entre los que, por cierto, se encuentra el abad del Real Sitió de Covadonga, argumentan que el teleférico daría una nueva perspectiva económico-turística
a la zona, que experimentaría asi un beneficioso cambio en sus circunstancias actuales de depresión. Añaden que. los perjuicios que, en cambio, traería el complejo de referencia no iban a ser excesivos, en tanto en cuanto el proyecto técnico sobré el que se basaría la instalación del aparato ofrece, al decir de los expertos, la menor proporción posible de cambio en las actuales circunstancias ambientales del Real Sitio.


Los que dicen que no, entre los que figura la Asociación Asturiana de Amigos de la Naturaleza, cuyos varios miles de socios se han opuesto a ia idea individualmente durante el reglamentario período de información pública abierto por la Diputación ovetense al respecto estiman que no debe autorizarse el teleférico, porque ello iría. contra la especial reglamentación que, desde
1908, fecha de su creación como tal, viene rigiendo para el recinto de Covadonga, que tiene la consideración de Parque Nacional y en el que la conservación de los valores ecológicos-autóctonos prima absolutamente.


Lo malo es que esta primacía debe confesarse sólo teórica, porque las inmediaciones de la Basílica de Covadonga no se diferencian nada ahora, mismo de un retazo cualquiera de cualquier población asturiana, con sus calles asfaltadas y demás etcéteras sin contar otras muchas modificaciones que, en este sentido, se han hecho en aquellos pdrajes, en los que incluso llegó a explotarse una mina de hierro, si bien esta se halla situada en la zona de los lagos Enol y Ercina, a unos once kilómetros de la Santa Cueva.
 
En período de información pública



En definitiva, las espadas están en alto porque todavía sigue abierto el período de información pública y, hasta que éste no concluya, quedará pendiente la resolución final del caso. Significativo resulta, sin embargo que el Ayuntamiento de Cangas de Onís, territorio en el que se encuentra Covadonga, haya puesto graves
inconvenientes al proyecto de teleférico en el lugar indicado.
En cualquier caso, el proyecto es muy estimable, porque supone una inversión dé alrededor de cuarenta millones de pesetas.
El recorrido de los viajeros que utilizasen el eventual servicio sería desde las inmediaciones de la basílica hasta la cumbre del Monte Priena, frente al templo, con estación de llegada cerca de la llamada
«Cruz de Pelayo», en recuerdo del primer caudillo de la Reconquista. La longitud horizontal del recorrido seria de 1.704 metros, y el desnivel entre estaciones de 400 metros


Empleando el sistema llamado «de movimiento continuo» por sistema . monocable, con cabinas cerradas y panorámicas, el complejo transportaría doscientos cincuenta pasajeros por hora, y realizaría el viaje a
la cumbre del Priena en algo  menos de siete minutos.


Como demostración de la confianza que tienen los promotores de la idea en que ésta sea refrendada por la autoridad y puesta en práctica, hay que decir que la sociedad anónima constituida para ir a la realización del teleférico ha ofrecido participaciones de libre adquisición a los asturíanos que las deseen, con la intención de
constituir la base de un capital que permitiera a la sociedad en cuestión realizar nuevos complejos de este tipo en otros lugares de la montaña de esta región, una vez conseguido el de Covadonga.

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