En este fin de semana se celebra en el Parque Nacional de Picos de Europa la prueba de carrera por montaña, considerada ya como una de las más duras e importantes del país, hasta el punto de que participar en ella supone al deportista un pasaporte fijo para poder inscribirse en la carrera de montaña más famosa a nivel mundial, como es la denominada «Ultra Trail del Montblanc», prueba de más de 170 kilómetros alrededor de este gran macizo. Este importante refrendo ha sido remitido a la FEMPA por la dirección de esta gran prueba europea hace escasas fechas, corroborando la gran difusión que está alcanzando esta Travesera a nivel internacional.
La FEMPA organiza, por quinta vez y con la colaboración entusiasta de varios grupos montañeros asturianos, el Ayuntamiento de Cabrales y distintas entidades privadas, esta cada vez más conocida competición, que ha logrado alcanzar en estos momentos unas cotas de participación inusitadas a todos los niveles. Su recorrido, para quienes conocen bien los Picos de Europa, es de una dificultad extrema, pues se trata de atravesar corriendo los tres macizos con salida desde los lagos de Covadonga al amanecer para alcanzar el Jou Santu, bajar vertiginosamente la canal de Mesones hacia el pueblo valdeonense de Caín, ascender la larguísima canal de Dobresengos para, atravesando de parte a parte el corazón del macizo central, circunvalar el Picu Urriellu hacia la collada Bonita y descender por el intrincado valle de las Moñetas hacia las Vegas de Sotres; llegados a este lugar, los corredores aún deben ascender la dificultosa canal del Jidiellu hacia el centro del circo de Andara salvando más de mil quinientos metros de desnivel y finalizar en la plazoleta de Sotres, ya al atardecer. Son veinte horas el margen que se da a los participantes para realizar la prueba y hasta el momento la finalizan la gran mayoría, lo que da idea del gran nivel y preparación física de los mismos. Es asombroso que el vencedor de estos últimos años, el leonés Salvador Calvo, realiza la prueba en poco más de ocho horas, recorriendo más de 60 kilómetros y salvando más de diez mil metros de desnivel acumulado; pero es que este fenomenal atleta también es el vencedor de pruebas tan renombradas y difíciles como las de la Gran Muralla China, selva de Camboya, Sudáfrica y otras de relevancia mundial.
La FEMPA ha tenido que fijar un número máximo de participantes para no masificar el parque y, especialmente, por motivos de seguridad para los deportistas. Ello supone contar con más de un centenar de montañeros colaboradores, ubicados en los lugares más complicados para evitar los posibles accidentes o riesgos y también para realizar los controles y avituallamientos. Su suma a estos efectivos el apoyo de grupos de Protección Civil y la Guardia Civil de Montaña (GREIM) con helicóptero incluido. El margen horario total de la carrera se fija en veinte horas y, en las últimas pruebas, casi la gran mayoría de participantes las finalizó dentro del mismo.
Al atractivo deportivo que ya tiene esta prueba se suma ahora el atractivo turístico. En estos momentos ya están prácticamente colapsados todos los hoteles y albergues del entorno de los Picos, especialmente en el concejo de Cabrales, en donde los participantes han reservado estancia para ellos como para sus acompañantes. Significa, sin duda, una promoción importante de los Picos de Europa porque la mayor parte de los visitantes seguro que repetirán en años sucesivos. El Ayuntamiento cabraliego así lo ha entendido actualmente y por ello se ha volcado en su apoyo institucional, lo mismo que en su colaboración económica con las actividades de la FEMPA en su territorio.
El histórico guía de los Picos, el gran Alfonso Martínez de Camarmeña, cuyo nombre lleva esta Travesera («Memorial Alfonso Martínez»), se sentiría altamente impresionado por la preparación física y por el valor de estos deportistas que en unas horas atraviesan de parte a parte todos los macizos de los Picos. Eso sí, sin escalar el Urriellu, cosa que él hizo cientos de veces guiando a innumerables personas a esta mítica cima.
Esperamos que la climatología, tan cambiante en los Picos, sea nuevamente amable con esta Travesera integral, y que el éxito de la misma sea un hecho que vuelva a trascender nuestras fronteras, tanto para el prestigio deportivo de Asturias como para el mayor y mejor conocimiento de este paraíso montañero que son los Picos de Europa.
Juan Rionda es presidente de la Federación Asturiana de Montañismo
La FEMPA organiza, por quinta vez y con la colaboración entusiasta de varios grupos montañeros asturianos, el Ayuntamiento de Cabrales y distintas entidades privadas, esta cada vez más conocida competición, que ha logrado alcanzar en estos momentos unas cotas de participación inusitadas a todos los niveles. Su recorrido, para quienes conocen bien los Picos de Europa, es de una dificultad extrema, pues se trata de atravesar corriendo los tres macizos con salida desde los lagos de Covadonga al amanecer para alcanzar el Jou Santu, bajar vertiginosamente la canal de Mesones hacia el pueblo valdeonense de Caín, ascender la larguísima canal de Dobresengos para, atravesando de parte a parte el corazón del macizo central, circunvalar el Picu Urriellu hacia la collada Bonita y descender por el intrincado valle de las Moñetas hacia las Vegas de Sotres; llegados a este lugar, los corredores aún deben ascender la dificultosa canal del Jidiellu hacia el centro del circo de Andara salvando más de mil quinientos metros de desnivel y finalizar en la plazoleta de Sotres, ya al atardecer. Son veinte horas el margen que se da a los participantes para realizar la prueba y hasta el momento la finalizan la gran mayoría, lo que da idea del gran nivel y preparación física de los mismos. Es asombroso que el vencedor de estos últimos años, el leonés Salvador Calvo, realiza la prueba en poco más de ocho horas, recorriendo más de 60 kilómetros y salvando más de diez mil metros de desnivel acumulado; pero es que este fenomenal atleta también es el vencedor de pruebas tan renombradas y difíciles como las de la Gran Muralla China, selva de Camboya, Sudáfrica y otras de relevancia mundial.
La FEMPA ha tenido que fijar un número máximo de participantes para no masificar el parque y, especialmente, por motivos de seguridad para los deportistas. Ello supone contar con más de un centenar de montañeros colaboradores, ubicados en los lugares más complicados para evitar los posibles accidentes o riesgos y también para realizar los controles y avituallamientos. Su suma a estos efectivos el apoyo de grupos de Protección Civil y la Guardia Civil de Montaña (GREIM) con helicóptero incluido. El margen horario total de la carrera se fija en veinte horas y, en las últimas pruebas, casi la gran mayoría de participantes las finalizó dentro del mismo.
Al atractivo deportivo que ya tiene esta prueba se suma ahora el atractivo turístico. En estos momentos ya están prácticamente colapsados todos los hoteles y albergues del entorno de los Picos, especialmente en el concejo de Cabrales, en donde los participantes han reservado estancia para ellos como para sus acompañantes. Significa, sin duda, una promoción importante de los Picos de Europa porque la mayor parte de los visitantes seguro que repetirán en años sucesivos. El Ayuntamiento cabraliego así lo ha entendido actualmente y por ello se ha volcado en su apoyo institucional, lo mismo que en su colaboración económica con las actividades de la FEMPA en su territorio.
El histórico guía de los Picos, el gran Alfonso Martínez de Camarmeña, cuyo nombre lleva esta Travesera («Memorial Alfonso Martínez»), se sentiría altamente impresionado por la preparación física y por el valor de estos deportistas que en unas horas atraviesan de parte a parte todos los macizos de los Picos. Eso sí, sin escalar el Urriellu, cosa que él hizo cientos de veces guiando a innumerables personas a esta mítica cima.
Esperamos que la climatología, tan cambiante en los Picos, sea nuevamente amable con esta Travesera integral, y que el éxito de la misma sea un hecho que vuelva a trascender nuestras fronteras, tanto para el prestigio deportivo de Asturias como para el mayor y mejor conocimiento de este paraíso montañero que son los Picos de Europa.
Juan Rionda es presidente de la Federación Asturiana de Montañismo
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