viernes, 11 de enero de 2008

Los españoles racanean con las propinas

Las estimaciones de la UE y de los expertos demuestran que España es uno de los países menos generosos a la hora de gratificar el buen servicio de los camareros. Por dos cafés se dejan menos de 20 céntimos, una quinta parte de lo que dijo Pedro Solbes

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Al pagar dos cafés la gente deja un euro de propina". El mensaje que lanzó el vicepresidente económico, Pedro Solbes, para explicar la subida de la inflación no encaja con las estimaciones sobre el dinero extra que dejan los españoles a la hora de pagar la cuenta. Los datos revelan que en España se dejan, de media, entre 6 y 9,6 céntimos de propina por cada café de 1,20 euros que se consume. Así, por dos tazas, el dinero añadido no alcanzaría los 20 céntimos. Es decir, ni una quinta parte de lo que dijo Solbes el pasado 15 de diciembre.

El propio ministro ha calificado de "desafortunado" el ejemplo, y así lo muestran las cifras: España es uno de los países menos generosos a la hora de pagar propinas cuando, al tiempo, es la economía donde más ha aumentado la inflación desde la llegada del euro.

Ya hace un año, los consumidores alertaban de que "aunque no existen estadísticas, que las propinas andan de capa caída es una apreciación que comparten sindicatos y empresarios de la hostelería y la restauración", decía Consumer en su informe Propinas en peligro de extinción, en noviembre de 2006. "El primer síntoma de este retroceso lo advirtieron con la entrada en vigor del euro, que empezó a circular en 1999 conviviendo con la peseta, a la que sustituyó al cabo de tres años", concluyen.

En efecto, no existen datos oficiales y totalmente certeros de cuál es el presupuesto en propinas por países, pero una ronda por los foros de expertos agentes de viajes, páginas de la UE sobre consejos a los trotamundos y webs especializadas refleja que los españoles dejan sólo entre un 5% y un 8% de propina en bares y restaurantes, lejos del 15% que alcanzan en otros países.

Este porcentaje, aplicado al precio medio estimado por los expertos de un café en España –1,2 euros– da como resultado unas propinas medias muy alejadas del derroche que planteó el vicepresidente del Gobierno.

Es más, aunque las monedas de recompensa fuesen tan elevadas como aseguró Solbes, España seguiría estando a la cola en este ámbito, ya que en este país no se estila dejar propinas en peluquerías o en baños públicos, como sí sucede en grandes economías como Estados Unidos, Gran Bretaña o Austria. En otros países, como Grecia, la cuenta de los restaurantes incluye, por ley, un 15% de propina. En Hungría incluso se les da a los dentistas y a los médicos, y en México a los gasolineros.

En otros países, como Japón, se considera un insulto ofrecer un sobresueldo a los camareros. También en Cuba, aunque los camareros y maleteros suelen decir que les encanta "ser insultados" por su buena labor.

En China, las propinas están oficialmente prohibidas por ley, pero hoy en día se producen con toda normalidad. Se estila dar el 3% en los restaurantes.

IPC lejos de la estabilidad
Así, teniendo en cuenta la tendencia en otros países, si realmente este fenómeno influyera en la inflación, los datos de IPC deberían mostrarse beneficiosos para España. Pero, lejos de hacerlo, el país ostenta actualmente un índice de precios del 4,1%, a mucha distancia del 2% que el BCE asocia a la estabilidad de precios.

Por ello, el repunte del IPC no parece que se deba a un despilfarro de los consumidores españoles. El hecho de que éstos destinen menos dinero a propinas que sus vecinos europeos es, según los expertos, un síntoma más de que existe una gran preocupación por el encarecimiento de la cesta de la compra desde la entrada en vigor de la moneda única.

Diferencias claras
Esta diferencia entre España y otros países se ve clara tomando como referencia el caso práctico al que se refirió Pedro Solbes. En España se deja menos de un tercio de propina por un café que en Gran Bretaña (8 céntimos de media frente a 30 céntimos). Los británicos, al igual que los estadounidenses y los italianos, le suman al precio final alrededor del 10% del precio.

Los portugueses, por su parte, pagan menos (1 euro), pero agasajan a los camareros, de media, con entre el 10% y el 15% del valor.

Otra de las conclusiones que se pueden extraer a primera vista tras conocer las estimaciones de los expertos es que, si de verdad los españoles pagasen un euro extra por cada dos cafés, esto supondría la propina media más alta del mundo: un 41,6%.

Por esto, las declaraciones del vicepresidente segundo del Gobierno provocaron una oleada de críticas desde el mismo día en que las pronunció. El secretario general del Partido Popular, Ángel Acebes, afirmó que, mientras el PSOE propone "no dejar propinas a los camareros", el PP pretende "bajar los impuestos y subir las pensiones". Izquierda Unida, por su parte, las calificó de chuscas.

Asimismo, en el sector de la hostelería no sentaron demasiado bien. La Federación Española de Hostelería y Restauración (Fehr) consideró un "desacierto" achacar a las propinas en bares y restaurantes la subida de la inflación.

Las claves
· El pasado sábado 15 de diciembre, el vicepresidente económico, Pedro Solbes, pronunció unas polémicas declaraciones: "Al pagar dos cafés la gente deja un euro de propina". Con este ejemplo pretendía justificar las razones del repunte de la inflación en los últimos meses.

· La Unión Europea y los expertos señalan que los españoles están a la cola de Europa a la hora de gratificar los servicios de camareros, taxistas, botones... De media, en España se les suele dar entre un 5% y un 8% adicional al coste.

· Cada café cuesta alrededor 1,20 euros en España. Así, la propina media resultante por tomar dos tazas no llegaría a los 20 céntimos de euro, una quinta parte de lo que dijo el ministro de Economía

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