sábado, 29 de diciembre de 2007

El futuro parador de Cangas del Narcea


Las obras para transformar el monasterio de Corias en un parador, paradas desde febrero

El Principado sostiene que la rehabilitación del edificio concluirá a finales de 2009, pero todo sigue igual desde la primera piedra simbólica hace 10 meses

Cangas del Narcea, Alejandro ÁLVAREZ Lne.es » Occidente .


La imagen del ministro de Industria, Joan Clos, y el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, colocando la primera piedra de las obras del futuro parador nacional de turismo de Corias, el pasado mes de febrero, supuso el espaldarazo definitivo a un ilusionante y ambicioso, a la vez que complejo, proyecto de desarrollo turístico y recuperación económica en el que Cangas del Narcea ha depositado toda la esperanza.

Aquella histórica jornada, que reunió a cerca de medio millar de vecinos, animó un concejo que lleva sumido cerca de dos décadas en una interminable crisis económica y poblacional. Pero a punto de cumplirse el año, todo sigue igual. Las diferentes fechas ofrecidas desde el Gobierno regional, que sostiene que las obras concluirán a finales de 2009, tal como estaba previsto en un principio, se han ido incumpliendo sistemáticamente. Turespaña, máxima responsable del proyecto y encargada de desarrollarlo, guarda silencio.

En total, los responsables de Obrascón Huarte Laín (OHL), empresa adjudicataria del proyecto, calculan que serán necesarios unos 70 operarios y dos grúas de gran tonelaje; una de ellas, como adelantaron fuentes de la empresa, irá situada en el interior del segundo claustro, más conocido como el patio norte. A continuación, como medida de seguridad, se retirará toda la instalación eléctrica del inmueble, así como el resto de elementos susceptibles de provocar un accidente o una situación de riesgo para la integridad física de los trabajadores.

Llegados a este punto, se procederá al desmonte de la cubierta del edificio. Todas las tejas y las vigas de madera deberán de ser revisadas cuidadosamente. Las que presenten un estado de conservación óptimo se reservarán para su reutilización, mientras que las que se consideren deterioradas se enviarán a los talleres de restauración. «El objetivo que nos hemos marcado es reutilizar los materiales existentes en la medida de lo posible. No obstante, estamos preparados para reforzar o sustituir todos los elementos que así lo requieran», subrayó uno de los responsables de la empresa.

Una vez desmontado el tejado, se procederá al desescombro del inmueble. Aquí también será necesario llevar a cabo una minuciosa selección de los materiales que se reutilizarán. A partir de ese momento se iniciará el proceso de construcción de lo que será el futuro parador, que consistirá en la consolidación de la estructura de mampostería portante, con refuerzos en ángulos, dinteles sobre aberturas y sectores de muros, y la reconstrucción de parte de las estructuras cubiertas, cielos rasos y revoques, revestimientos internos y pintura de terminación en todos los locales.

La empresa confía en que todo salga según lo previsto. «El proyecto está muy definido y no deja lugar a la improvisación, como todos los de Paradores Nacionales», indican.

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