domingo, 9 de diciembre de 2007

Cientos de turistas acceden sin atascos a los Lagos el primer día del puente festivo

El aparcamiento de La Tiese se completó en varias ocasiones y los operarios derivaron el tráfico a Buferrera Empresarios hosteleros de los Picos esperan que hoy y mañana se registre una importante afluencia de visitantes
07.12.07 -
ANA MORIYÓN. ELCOMERCIO

No hubo atascos, ni retenciones, pero el inicio del Puente de la Constitución se dejó notar ayer en los Lagos de Covadonga. Cientos de visitantes llegados de todos los puntos del país, e incluso algún extranjero, aprovecharon la festividad nacional para disfrutar de las espectaculares vistas que ofrece este paraje del parque nacional.

Los empresarios hosteleros de la zona han reforzado sus plantillas en previsión a la llegada de visitantes este largo fin de semana, y el parque nacional distribuye estos días por los puntos más conflictos trabajadores de Tragsa para regular el tráfico. La de ayer -jueves festivo- ha sido una jornada parecida «a un fin de semana normal», pero todos auguran que será hoy y mañana cuando se registre la mayor presencia de visitantes en este espacio protegido. Eso sí, dudan de que sea necesario cortar la carretera que da acceso a los Lagos, tal y como ocurrió durante el Puente del Pilar. «Ahora ya no hace tan buen tiempo como en octubre y la gente no se anima tanto», argumentan.

Pero ayer el tiempo sí quiso acompañar y fueron muchos los turistas que aprovecharon el primer día del puente festivo para visitar Covadonga y los Lagos. «La gente no ha madrugado mucho, los primeros llegaron sobre las once pero ya empieza a verse movimiento en la zona», explicaba a mediodía María de los Ángeles Fanjul, del Restaurante María Rosa. Allí, junto al lago Ercina, el aparcamiento de La Tiese (con capacidad para unos 120 vehículos) llegó a completarse en varias ocasiones, obligando a los operarios de Tragsa a derivar a los conductores al estacionamiento de Buferrera para evitar aglomeraciones innecesarias en la carretera.

«Les animamos a que suban andando hasta La Tiese, pero está complicado», bromeaba el operario de Tragsa, Constantino Asprón. La experiencia de Asprón trabajando en la ordenación del tráfico en este espacio natural -lleva ocho temporadas- le permite augurar que será hoy y mañana cuando «más follón puede haber». En cualquier caso, opina, «dudo que sea necesario llegar a cortar la carretera».

«Si aguanta el tiempo»

No lo tiene tan seguro José María Gao, hostelero del Refugio de la Vega del Enol. «Si aguanta este buen tiempo todo el fin de semana puede llegar a haber mucha gente, como para el Pilar», opina. No tiene reservas para el refugio, ni tampoco para el restaurante, «pero ya se nota movimiento y mañana (por hoy) si no llueve habrá aún más gente», vaticina.

Las despensas de los restaurantes de la zona están llenas y las plantillas reforzadas. «Nosotros tenemos este puente la misma gente que en temporada alta, doce personas, mientras el resto del año somos cuatro», comparaba la propietaria del Bar Restaurante María Rosa.

Bastante más pesimista es Vicente Cosío, de Hospedería del Peregrino. Este emblemático hostelero asegura que no ha visto «movimiento» en las reservas de su hotel y eso le hace sospechar que no será un buen puente. «La gente no llama para hacer reservas, pero tampoco para interesarse por los precios o por la disponibilidad como en otras ocasiones», explica desde su restaurante, en Covadonga. «Aunque los días fuertes serán el viernes y el sábado, creo que estará flojo», concluye.

En la mente de todos está el anunció del consejero de Infraestructuras de aplicar el plan de transporte a los Lagos que viene desarrollándose en verano y Semana Santa durante puentes festivos como éste. Los hosteleros se muestran prudentes a la hora de valorar esta posibilidad, pero opinan que «no será necesario». «El tema es que los autobuses para los turistas pueden ser buenos, o no. La gente prefiere subir en su propio coche y no sé hasta que punto será necesario obligarles a subir en autobús también en los puentes festivos», contestó José María Gao. Desde el Bar Restaurante María Rosa la respuesta es parecida. «No sabemos si será bueno o malo», responde.

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