construido por la Dirección General de Turismo en la finca del mismo nombre, que fue en tiempos residencia de recreo de los últimos califas cordobeses.
A las dos y media de la tarde llegaron al parador Su Excelencia el Jefe del Estado y su esposa, acompañados por el ministro de Agricultura, don Cirilo Cánovas; segundo jefe de la Casa Civil e intendente, don Fernando Fuertes de Villavicencío, y ayudantes de servicio.
Se halla este Parador rodeado de pinos y árboles centenarios, predominando en sus contornos los naranjos y limoneros, y desde él se domina en toda su extensión la ciudad
En la planta baja hay un gran vestíbulo, que tiene corno fondo el acceso a una gran terraza sobre un amplio huerto de naranjos, asomado a la campiña y a la ciudad.
En el huerto se construirán más adelante las instalaciones deportivas, con piscina, pista de tenis, frontón y golf en miniatura. En uno de los lados de la terraza hay un patiojardín con bellos surtidores. Del fondo del vestíbulo parten dos alas que dan también a la gran terraza. En la de la izquierda está el comedor y un gran salón y en la de la derecha dos grandes salones.
El edificio tiene cuatro plantas y cincuenta y seis habitaciones dobles, orientadas todas ellas al Mediodía y todas con terraza. Una modernísima instalación de aire acondicionado, con reguladores en cada habitación, garantiza una temperatura agradable en toda época.
En los últimos años la Dirección General de Turismo ha construido, además de este de La Arruzafa. los paradores de El Ferrol del Caudillo y el de Las Cañadas del Teide y los albergues de Ribadeo, Tordesíllas y Villafranea del Bierzo.
En un futuro próximo serán ampliados los paradores de Bailén y Benicarló y la hostería de golf de Torremolinos se convertirá también en un gran parador
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