Agosto 1953
Inauguración del Refugio Nacional de Ordesa
El subsecretario de Información y Turismo, que representaba al ministro, señor Arias Salgado, inauguró hoy el refugio nacional de Ordesa. Asistieron también al acto el director general de Turismo, el secretario general de la misma Dirección; el jefe del Servicio de Alojamientos, señor Silvela; el presidente de la Federación Nacional de Montañismo, don Julián Delgado Ubeda; el gobernador civil, presidente de la Diputación y alcalde de Huesca, el alcalde del pueblo francés de Pau, el cónsul de España en Pau, un nieto del presidente francés Auriol, especialmente invitado y otras autoridades y jerarquías.
El nuevo refugio de Ordesa, cuyas instalaciones fueron bendecidas por el párroco de Torla, don Santiago Castejón, ocupa una extensión superficial de 600 metros cuadrados. Todo él es de piedra caliza tallada, con tejado de pizarra y su estilo arquitectónicosigue la más pura tradición de las casonas del antiguo Aragón, en el condado de Sobrarbe.
Tiene 24 habitaciones, de ellas 12 con literas. La capacidad total es de 50 personas. El inmueble consta de tres plantas y sótano y como edificio auxiliar existe, en lugar próximo, un garaje con dos plantas, la primera de ellas destinada al aparcamiento de coches y la alta residencia para mecánicos y conductores.
El edificio inaugurado hoy se proyectó en un principio por la Comisaría de Parques Nacionales, hace más de veinte años, como casa central del valle de Ordesa.
Terminada la guerra , el edificio, que aun no estaba terminado, quedó casi destruido, siendo restaurado y convertido en casa forestal. Por último, convenientemente ampliado y acondicionado, se destinó por la Dirección General de Turismo al fin con el que hoy ha sido inaugurado.
noviembre 1978
El parador nacional de turismo de Ordesa será reconstruido
y puesto en servicio se ha sabido después de la visita que ayer
efectuó el secretario de Estado para el Turismo.
El señor Aguirre visitó el parador de Ordesa, cerrado desde 1970,
cuyas instalaciones se encuentran en un estado lamentable debido
al paso del tiempo y a los habitantes ocasionales.
Tras la visita al parador, en un almuerzo celebrado en Riscal,
se barajaron varias soluciones y, al parecer, la que obtuvo
el acuerdo de todos fue la Inversión por parte del Estado para
reacondicionar el parador, que sería cedido para su explotación,
por 90 años, al Ayuntamiento, conservando la titularidad el
Patrimonio del Estado.
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