jueves, 10 de diciembre de 2009

Funerales y entierro del señor Vázquez de Mella 29 de Febrero de 1928

Procedentes de la Coruñia llegaron esta mañana, a Madrid, las sobrinas del señor Vázquez de Mella., doña Carmen y doña Antonia Mella, que desde la estación se dirigieron a la casa mortuoria, donde, delante del cadáver de su tío, se desarrolló una emocionante escena.Durante la mañana desfilaron por delante del cadáver del ilustre orador gran número de personalidades, entre ellas el cardenal Arzobispo de Toledo, doctor Segura, quien dio el pésame a la familia. A las ocho de la mañana dijo el P. Valdepares una misa en la capilla ardiente. Luego el obispo de Madrid dijo otra misa,que oyeron numerosas comisiones de elementos tradicionalistas de toda España, que vinieron para el acto del entierro; entre ellas son las más nutridas las de Cangas de Onís,Burgos y Pamplona. A las diez de la mañana comenzó en la real parroquia de los Jerónimos una misa de «corpore insepulto».El funeral fué presidido por los familiares del señor Vázquez Mella, los ministros de la Gobernación, Gracia y Justicia e Instrucción Pública, y el general Fanjul.Entre otras personalidades oyeron también misa los señores Chicharro, García Guijarro, Pérez Bueno y Comas, los generales Burguete y Millán Ástray y el ex ministr odon Luis Rodriguez de Viguri. A las once salió el entierro de la casa mortuoria. Fue cogido el cadáver por los sobrinos delfinado, don Jesús y don Enrique Várela, los señores Chicharro," Pérez Bueno, García Guijarro, Comas, Ríos y Nagren.
Acto seguido se organizó la comitiva.Abrían mercha una sección de la guardia municipal a caballo. Seguía el clero parroquial de los Jerónicos con cruz alzada, A continuación iba la carroza fúnebre, rodeada de porteros del Ayuntamiento de Madrid, con hachones encendidos. Seguían el coronel de la escolta real señor García Benítez, que representaba a S. M. el Rey; el ministro de Instrucción Pública, el alcalde de Madrid señor Aristizábal, el obispo doctor Eijo y el gobernador civil señor Martín Alvare z. Iban luego los sobrinos del finado, el general Fanjul, don Alfonso Labrador y don Enrique Crespo, y con ellos el confesor del señor Vázquez de Mella, el P. Alarcón, y algunos religiosos mas.
A continuación de la presidencia del duelo iban numerosos acompañantes, formados  por las personalidades más salientes de la política, las letras, las ciencias y el periodismo. Al llegar el cortejo al final de la calle de Felipe IV se cantó un responso, y luego la comitiva, por la calle de Alfonso XII a la de Alcalá.Frente a la iglesia de San Manuel, el obispo de Madrid-Alcalá cantó un responso y se despidió el duelo.  Casi todos los asistentes continuaron hasta el cementerio de la Almudena, donde los restos del señor Vázquez Mella recibieron sepultura. Durante el entierro varias personas estuvieron de acuerdo en que conviene editar y propagar las obras del ilustre finado, y para realizarlo se formará una comisión destinada por las ciudades más importantes de España y América, que reciban los donativos de los admiradores, del gran orador.Entre los numerosísimos telegramas de pésame recibidos figura uno de don Indalecio Prieto, quien le encarga a un amigo que dé el pésame a la familia en los siguientes térmános: «Ruégole testimonie familiares Mella profundo sentimiento por muerte insigne tribuno

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