Desde hace tiempo la presidenta de la asociación de discapacitados psíquicos y paralíticos cerebrales Emburria, Carmen González, lleva asegurando que el colectivo necesita una ayuda o terminará por no poder continuar con su labor. Ayer, acompañada y apoyada por el alcalde de Cangas de Onís, Alfredo García, acudió a reunirse con al consejera de Bienestar Social, Pilar Rodríguez. Edil y presidenta «planteamos las necesidades por las que pasa Emburria», aseguró García y «explicamos cómo ha ido desarrollando sus actividades y ha ido creciendo a lo largo de los años». Por eso, «la consejera recogió positivamente lo que le trasladamos al pedirle ayuda para la ampliación de las actividades de Emburria».
Una de ellas sería contar con una partida económica para poder crear un "piso respiro" en la capital canguesa al tratarse de una demanda generalizada entre los socios de Emburria. Estos pisos servirían para que los padres o tutores puedan dejar en ellos a sus hijos en momentos puntuales. Hasta el momento la asociación cuenta con 25 personas que utilizan a diario las instalaciones y están ahí desde las diez de la mañana hasta las cinco de la tarde.CORTESIA DE EVA SAN ROMAN. DIARIO EL COMERCIO.
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