viernes, 7 de diciembre de 2007

Cultura retira el estuco en Abamia y admite que la restauración «no ha sido bien llevada»


El restaurador Jesús Puras, asesor y redactor del proyecto, sostiene que se devolvió al templo cangués el aspecto «con el que fue concebido»


La Consejería de Cultura admite que la restauración de la iglesia de Abamia, en Cangas de Onís, «no fue bien llevada», aunque defiende el criterio científico utilizado en la misma. No obstante, y ante las reiteradas críticas a la obra, las cargas de los contrafuertes están siendo retiradas. Una medida que el restaurador Jesús Puras, asesor y redactor del proyecto, considera «una cesión al criterio popular», en contra del rigor profesional. «Estéticamente, a mí tampoco me gusta el color, pero es el que tuvo y, si somos rigurosos, hay que restaurar el edificio como estuvo concebido», afirma Puras.


Corao (Cangas de Onís), Rebeca AJA

La Consejería de Cultura del Principado admite que la restauración de la iglesia de Santa Eulalia de Abamia, en Corao (Cangas de Onís), «no fue bien llevada desde el punto de vista de la materialización de la obra». La declaración es del director general de Patrimonio Cultural, Adolfo Rodríguez Asensio, quien ayer habló para este periódico sobre una actuación criticada desde sus inicios. Rodríguez Asensio valoró que «quizás» se hubiera requerido un trato «más cuidadoso», pero precisó que «reconducir» la intervención «no fue fácil».

Hace unos meses, el Principado modificó el proyecto inicial redactado por el arquitecto Javier Arbesú y ordenó a la empresa que ejecuta las obras la retirada del revestimiento de los contrafuertes para dejar la piedra vista


Hace unos meses, el Principado modificó el proyecto inicial redactado por el arquitecto Javier Arbesú y ordenó a la empresa que ejecuta las obras la retirada del revestimiento de los contrafuertes para dejar la piedra vista


Pero el cubrimiento de los contrafuertes no es la única intervención que ha generado polémica. Según Rodríguez Asensio, en la restauración de la iglesia de Abamia se han presentado cuatro problemas que ya se han resuelto. El primero de ellos, el color del estuco con el que se han cubierto las fachadas. La Consejería defiende su empleo porque, desde el punto de vista científico, se ha constatado que corresponde al aspecto original del templo. El tono empleado puede «chocar» pero eso no quiere decir que no tenga una base científica sólida, afirma Rodríguez.

El segundo problema que ha planteado la restauración ha sido el revestimiento de los contrafuertes y aquí el Principado ha optado por retirarlo. El tercero, los daños ocasionados al tejo centenario anexo a la iglesia, daños que un informe emitido por técnicos de Medio Ambiente desmintió, indica Rodríguez Asensio. El cuarto y último asunto polémico ha sido el de la reubicación de las lápidas situadas en los laterales de la nave. El director general de Patrimonio afirmó ayer que la ubicación definitiva se consensuará con representantes de la Asociación Cultural Abamia, la entidad que más duramente ha criticado la obra de restauración.


Con respecto a si las críticas populares que ha recibido la obra están justificadas, el director de Patrimonio consideró que «algunas sí», aunque con matices. A su juicio, las que tienen que ver con la colocación de las lápidas se han adelantado a los hechos y las que rechazaban las cargas en los contrafuertes han sido estimadas.


Puras ofreció ayer su parecer sobre la modificación del proyecto original: «Ha sido una cesión al criterio popular y las restauraciones no tienen que estar expuestas a decisiones democráticas sino al criterio de los expertos». Puras admite las opiniones, pero apela al rigor profesional a la hora de llevar a cabo una restauración. «Estéticamente, a mí tampoco me gusta el color pero es el que tuvo y, si somos rigurosos, hay que restaurar el edificio como estuvo concebido», afirma.


La iglesia de Abamia data de la época bajomedieval y los gustos de entonces nada tienen que ver con los de ahora. Entonces los materiales que añadían valor a un edificio eran aquellos que destacaban la construcción, por eso primaban las policromías y no la piedra vista, explica Puras. Y da ejemplos de templos patinados en ocre originalmente, como la catedral de Oviedo, aunque en este caso la restauración no respetó su aspecto original, apunta. La iglesia de Santa María de Llas, en Arenas de Cabrales, que pronto entrará en una segunda fase de restauración, es otro ejemplo.


Polémicas desde el principio, las obras de restauración de la iglesia de Abamia presentan un estado muy avanzado. Por eso la Asociación Cultural Abamia ya piensa en la restauración de la restauración. Esta agrupación ha sido la más beligerante con la intervención y, obviamente, discrepa de cómo se ha hecho. En febrero de 2007 inició una campaña de recogida de firmas para obligar a la Administración a paralizar las obras y exigir el cese de la empresa adjudicataria.


En la ejecución de la obra ven un cúmulo de intervenciones desafortunadas, como las cargas amarillo ocre en las fachadas del templo, que en su día denunciaron que se habían aplicado sin limpiar la carga anterior, lo que derivó en una superficie no homogénea, con zonas húmedas y agrietadas. Según Pantín, «la iglesia va a ser una leprosa próximamente». El cubrimiento ya está hecho y ahora retirado en parte, en los contrafuertes, medida que, a juicio de la asociación, viene a demostrar que el criterio del Principado «no valía».


Ahora, la asociación pide la restauración de la restauración y para ello han iniciado contactos con expertos de la Universidad de Oviedo, del País Vasco e incluso de La Sorbona.
La Nueva España


1 comentario:

Julio Portero dijo...

Con demasiada frecuencia asistimos a malas intervenciones en nuestros monumentos y esto hay que pararlo.

Por poner un ejemplo, las murallas del castillo de Montilla que es lo único que se conserva del antiguo castillo antes del que el rey Fernando de Aragón mandase desmochar sus torres y almenas en el siglo XV, se realizó hace unos años una reconstrucción de dicha muralla que a mí parecer y al de otros mucho montillanos lo que se hizo fue un enlucido con morse de color albero tapando la piedra y consiguiendo un resultado que se asemeja mas a la tapia de un chalet.

http://la-cazuela.blogspot.com/2006/07/las-celebres-cuentas-del-gran-capitn.html