Aymar D´arlot ( Conde de Saint-Saud) D.Pedro Pidal ( Marques de Villaviciosa)Los Pioneros
Intentar hablar de los pioneros del montañismo en la comarca de Cangas de Onis nos obliga irremediablemente a referirnos a los hombres que compusieron las primeras expediciones de exploración de los Picos de Europa en general y del macizo del Cornión o de las Peña Santas en particular. Con anterioridad a estos, las incursiones en los Picos se realizaban por motivos pastoriles o cinegéticos.
Las primeras ascensiones a las cimas de los Picos de Europa que se tenga noticia publicada las realizó el geólogo gallego Casiano del Prado, quien a mediados del siglo XIX consigue subir a la Torre de Salinas y al Llambrión desde donde realizará las primeras mediciones altimétricas de las cimas.
Sera el gran explorador de los Picos Aymar d' Arlot, conde de Saint Saud, junto a Paul Labrouche, quienes en 1891 alcanzarán la cima de la Torre Santa de Enol, guiados por dos pastores de la zona Pedro Cos y Blas. En 1892 Saint Saud y Labrouche volverán a los Picos de Europa. Tras conseguir ascender a la principal cumbre de los Picos, el Torrecerredo, Labrouche acompañado del guia de Gavarnie Francois Bernat de Salles y de Vicente Marcos consiguen en ser los primeros en alcanzar , por la canal Estrecha, la cumbre de Peña Santa.
En 1904 Gregorio Perez "el Cainejo" y Pedro Pidal , Marques de Villaviciosa realizan la segunda ascension a Peña Santa. Dos dias despues consiguen la mítica cúspide del Picu Urriellu. Al año siguiente el Naranjo volverá a ser vencido por el Aleman Gustavo Schulze, quien empleara por primera vez clavijas en su escalada.
Saint Saud y Labrouche regresaran al Cornión en 1906 y tomarán como campo de operaciones la majada de Aliseda. En 1908 de nuevo en el macizo Occidental, en esta vez acompañados de por Pedro Pidal y Felipe Menendez asentaron sendos campamentos en la Rondiella y Llampa Cimera ascendiendo a la mayoria de las cumbres del macizo.
En 1918, a inciativa de Don Pedro Pidal, se declarará el macizo del Cornión Parque Nacional de la Montaña de Covadonga.
Durante los primeros años del siglo XX las expediciones montañeras se suceden en las Peñas Santas, en ellas destacaron nombres tan señalados del montañismo hispano como Angel Sopeña, Jose Maria Boada, Roberto Cuñat y Enrique Herreros. Algunos pastores de la zona, acompañando a estos primeros montañeros se convirtiran en verdaderos guias de montaña: entre estos deberemos destacar a los hermanos Ramón y Jose Remis, este ultimo en 1920 ascenderá a la Peña Santa por la vía conocida como el Ojal, a Ezequiel Diaz Caneja y Bonifacio Sadia "El diablu de la Peña".
FUENTE ; GRUPO MONTAÑA PEÑASANTA
Aymar d’Arlot, conde de Saint Saud, geógrafo y montañero francés que, en las postrimerías del siglo XIX, descubrió los Picos al continente del que toman nombre, anotó: “La carretera del Sella es una de las más pintorescas de España, quizás aún de Europa, llamada en su parte central desfiladero de los Beyos”.
Otro francés amante de nuestras montañas, Paul Labrouche, colega y amigo, opinó, con palabras grabadas en medio del desfiladero: “Es el más escarpado e imponente de los desfiladeros célebres. Pierre Lys et Saint-Georges en los Pirineos del Ande; el Tier, en Saboya y la Vía Mala, en los Grisones; el Chiffa, en el Atlas; la Grieta de Khakoneta, en el valle de Soul, y la calle del Infierno, en el Lys, pueden sólo dar -en muy pequeño- la imagen de la entalladura fantástica en que los ingenieros de Castilla lograron hacer pasar la carretera.
Intentar hablar de los pioneros del montañismo en la comarca de Cangas de Onis nos obliga irremediablemente a referirnos a los hombres que compusieron las primeras expediciones de exploración de los Picos de Europa en general y del macizo del Cornión o de las Peña Santas en particular. Con anterioridad a estos, las incursiones en los Picos se realizaban por motivos pastoriles o cinegéticos.
Las primeras ascensiones a las cimas de los Picos de Europa que se tenga noticia publicada las realizó el geólogo gallego Casiano del Prado, quien a mediados del siglo XIX consigue subir a la Torre de Salinas y al Llambrión desde donde realizará las primeras mediciones altimétricas de las cimas.
Sera el gran explorador de los Picos Aymar d' Arlot, conde de Saint Saud, junto a Paul Labrouche, quienes en 1891 alcanzarán la cima de la Torre Santa de Enol, guiados por dos pastores de la zona Pedro Cos y Blas. En 1892 Saint Saud y Labrouche volverán a los Picos de Europa. Tras conseguir ascender a la principal cumbre de los Picos, el Torrecerredo, Labrouche acompañado del guia de Gavarnie Francois Bernat de Salles y de Vicente Marcos consiguen en ser los primeros en alcanzar , por la canal Estrecha, la cumbre de Peña Santa.
En 1904 Gregorio Perez "el Cainejo" y Pedro Pidal , Marques de Villaviciosa realizan la segunda ascension a Peña Santa. Dos dias despues consiguen la mítica cúspide del Picu Urriellu. Al año siguiente el Naranjo volverá a ser vencido por el Aleman Gustavo Schulze, quien empleara por primera vez clavijas en su escalada.
Saint Saud y Labrouche regresaran al Cornión en 1906 y tomarán como campo de operaciones la majada de Aliseda. En 1908 de nuevo en el macizo Occidental, en esta vez acompañados de por Pedro Pidal y Felipe Menendez asentaron sendos campamentos en la Rondiella y Llampa Cimera ascendiendo a la mayoria de las cumbres del macizo.
En 1918, a inciativa de Don Pedro Pidal, se declarará el macizo del Cornión Parque Nacional de la Montaña de Covadonga.
Durante los primeros años del siglo XX las expediciones montañeras se suceden en las Peñas Santas, en ellas destacaron nombres tan señalados del montañismo hispano como Angel Sopeña, Jose Maria Boada, Roberto Cuñat y Enrique Herreros. Algunos pastores de la zona, acompañando a estos primeros montañeros se convirtiran en verdaderos guias de montaña: entre estos deberemos destacar a los hermanos Ramón y Jose Remis, este ultimo en 1920 ascenderá a la Peña Santa por la vía conocida como el Ojal, a Ezequiel Diaz Caneja y Bonifacio Sadia "El diablu de la Peña".
FUENTE ; GRUPO MONTAÑA PEÑASANTA
Aymar d’Arlot, conde de Saint Saud, geógrafo y montañero francés que, en las postrimerías del siglo XIX, descubrió los Picos al continente del que toman nombre, anotó: “La carretera del Sella es una de las más pintorescas de España, quizás aún de Europa, llamada en su parte central desfiladero de los Beyos”.
Otro francés amante de nuestras montañas, Paul Labrouche, colega y amigo, opinó, con palabras grabadas en medio del desfiladero: “Es el más escarpado e imponente de los desfiladeros célebres. Pierre Lys et Saint-Georges en los Pirineos del Ande; el Tier, en Saboya y la Vía Mala, en los Grisones; el Chiffa, en el Atlas; la Grieta de Khakoneta, en el valle de Soul, y la calle del Infierno, en el Lys, pueden sólo dar -en muy pequeño- la imagen de la entalladura fantástica en que los ingenieros de Castilla lograron hacer pasar la carretera.
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