miércoles, 12 de diciembre de 2007

Un sol de trece trazos será la nueva imagen turística de la comarca

Los representantes del ente descubrieron la primera placa de Paraíso Rupestre en el aula de Peña Tú El centro de interpretación del Karst de Amieva será el próximo centro del proyecto en abrir sus puertas .

11.12.07 -
EVA SANROMÁN El Comercio Oriente

'Tierra de los Orígenes'. Desde ayer ese será el lema que represente a la comarca del Oriente de Asturias unida bajo el ente de la Fundación Turística y Cultural. Desde ayer, la siguiente función de la Fundación será trabajar para que ese lema se convierta en un referente para todos los turistas y tratar de que lo identifiquen de forma clara y fácil con la comarca oriental.

Y, además de esa frase, la comarca también tendrá dos imágenes que la representen. Son dos logotipos: las marcas del Oriente de Asturias y del Paraíso Rupestre. Para la primera el creador, Amadéu Benavente, ha imaginado, ha pintado un sol. Un astro que, con trece trazos, el mismo número que concejos y, por tanto, que equipamientos forman parte de la marca Paraíso Rupestre, ilumina desde el Oriente a toda la región asturiana. Además, representa un vórtice conformador de una identidad a través de esas trece rayas de color.

Y para la segunda, para la marca Paraíso Rupestre, el ganador del concurso de ideas, ha escogido un caballo, una figura que, a juicio de Benavente, «refleja la dicotomía entre el mundo real, vivido por las sociedades prehistóricas y el mundo imaginado, ritual y artístico representado en las cuevas». Así explicaba las ideas que se esconden tras la imagen de un caballo amarillo con la superposición de una silueta blanca del mismo animal. Una idea que surgió tras la visita de Benavente a la cueva de Lascaux. Allí, el guía se refirió a la frase que dijo un filósofo, Claude Lévi-Strauss, «fascinado ante la belleza de las 600 representaciones de caballos, toros y cérvidos». Fue la premisa que ha servido para crear la imagen del Paraíso Rupestre: «en la prehistoria los animales tenían dos funciones: comer y pensar». Ese recuerdo de Benavente ha servido para representar a la ambiciosa marca del Oriente asturiano en este proyecto de la Fundación.

Estas imágenes se presentaban ayer en el único aula de interpretación abierto de los trece equipamientos del Paraíso Rupestre, el de Peña Tú. Fue allí, en Puertas de Vidiago, lugar donde se ubica el centro, donde se inauguró la primera placa que identifica al equipamiento llanisco con la marca global de Paraíso Rupestre. «Es la primera placa del despliegue potencial cultural de toda el patrimonio del Oriente», recordaba la directora general de Turismo, Elisa Llaneza, que acudió al acto de la localidad llanisca junto con el director general de Patrimonio Cultural, José Adolfo Rodríguez Asensio. Allí se reunieron con los alcaldes, patronos de la Fundación, y los representantes de las asociaciones empresariales que forman parte del ente de promoción turística y cultural.

En 2008 volverán a reunirse para inaugurar el segundo centro de interpretación. Será el turno de Amieva y su aula del Karst. «Está casi finalizado y en enero del próximo año podremos colocar la segunda placa», anunció Llaneza, quien recordó que «la tercera la colocaremos en breve también». Y lo harán en la entrada del centro de interpretación de la Fauna Glaciar, en el concejo de Onís. El año 2010 sigue siendo la fecha en que todos los equipamientos estén listos, «el ambicioso aula de interpretación de El Pindal comenzará a desarrollarse pronto», señaló la directora de Turismo. Con él comenzará la marca que Ribadedeva aporta a este importante montante patrimonial que, ya con imágenes que lo distingan, formará parte de una comarca unida bajo el fin de promocionar y difundir una cultura única.

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