miércoles, 5 de diciembre de 2007

Los queseros de gamonéu del puerto, medalla de plata al mérito alimentario

Foto de la Nueva España

Cándido Asprón y Covadonga Fernández recogen hoy la distinción ministerial.
Cangas de Onís

La ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, entrega hoy en Madrid la medalla de plata al mérito alimentario 2007 al colectivo de los pastores queseros de gamonéu del puerto. Recogerán la distinción, en representación de estos pastores de los Picos de Europa, Cándido Asprón Asprón, de la familia Asprón Asprón de Bobia de Abajo (Onís), que pastorea en las majadas de Las Fuentes y Belbín, del puerto de Onís, y Covadonga Fernández Alonso, de la familia Valle Fernández de Intriago (Cangas de Onís), que sube su rebaño a la majada de Umartini, en el puerto de Cangas.

La relación de méritos que se acompaña a la propuesta del premio destaca «el ejemplo de estos pastores» en tanto «pone de relieve la importancia del mantenimiento de los sistemas de pastoreo extensivo para evitar riesgos ambientales y contribuir al mantenimiento de la biodiversidad».

El gamonéu del puerto está considerado el queso más caro del mundo, con un precio que en el pasado Concurso de quesos de los Picos de Europa, celebrado en octubre, estuvo entre 30 y 33 euros el kilo. Ese certamen vendió las primeras piezas etiquetadas con denominación de origen.

La elaboración de esta variedad quesera se ve amenazada por la falta de relevo generacional. El queso del puerto forma parte de un sistema de pastoreo tradicional que consiste en la subida a la majada en primavera, hacia el mes de mayo, una vez se retira la nieve, para permanecer allí hasta el final del verano. En esa época, el pastor baja al valle y el ganado vacuno pasta en las cercanías de las majadas, mientras que las ovejas y las cabras aprovechan los pastos más altos. Entrado el otoño, el ganado desciende a las invernales y al valle. Es entonces cuando se venden los quesos.

La denominación de origen protegida del queso gamonéu establece como prioridad la conservación y mejora de las condiciones de vida y de trabajo de los pastores para evitar que se pierda esta forma de elaboración del queso aprovechando los pastos altos en el verano.

Lne.es » Oriente 04 /12 / 2007

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