La Iglesia de santa Eulalia de Abamia, se encuentra a 8 kilómetros de la Ciudad de cangas de Onís, en el pueblo de Corao.
Se desconoce la fecha exacta de su construcción, pero se atribuye al rey Pelayo su patrocinio. Permanecen en su interior los restos de los sepulcros de Pelayo y su esposa Gaudiosa, cuyos restos fueron mandados trasladar al Santuario de Covadonga por Alfonso X el sabio.
Destacan las portadas de esta Iglesia, de románico tardío y transición al gótico.
Se desconoce la fecha exacta de su construcción, pero se atribuye al rey Pelayo su patrocinio. Permanecen en su interior los restos de los sepulcros de Pelayo y su esposa Gaudiosa, cuyos restos fueron mandados trasladar al Santuario de Covadonga por Alfonso X el sabio.
Destacan las portadas de esta Iglesia, de románico tardío y transición al gótico.
Este es uno de los lugares que uno, no debe de perderse , bien sea por la visión del monumento , así como de encontrarse en un lugar mágico, escogido desde hace milenios por los hombres para realizar en el cultos sagrados, en ese lugar existieron construcciones megalíticas que hoy ya no están, pero sabemos algo de ellas.
"Del desaparecido dolmen de Abamia sólo se conserva un ortostato, depositado en el Museo Arqueológico Nacional (Madrid) en el siglo XIX por Roberto Frassinelli, "el alemán de Corao". Esta piedra dolménica ha sido trabajada mediante técnicas de grabado y piqueteado, presentando una decoración de "algunas cazoletas, un círculo provisto de un apéndice cruciforme y una figura en H",
Lo más llamativo de este bloque pétreo es, sin embargo, el grabado de "la cabeza de mochuelo", el ídolo del dolmen de Abamia, que el expresado autor considera muy discutible por haber sido realizado con posterioridad al resto de grabados y con una técnica distinta."
Pese a que las referencias historiográficas hablan del dolmen de Abamia, hemos de señalar que en esta loma no hubo sólo un enterramiento tumular. El Conde de la Vega del Sella publica en su obra El dolmen de la Capilla de Santa Cruz (Memoria de la Comisión de Investigaciones Paleontológicas y Prehistóricas, nº 22, 1919, pág. 38) una fotografía donde un grupo de niños indica el lugar que ocupaba el dolmen desaparecido, apenas a unos metros de la iglesia de Santa Eulalia de Abamia. La excavación realizada por Frassinelli y Soto Cortés proporcionó "cráneos, fusaiolas, hachas de piedra pulida y algunos objetos más"... Entre estos dichos objetos contaban los paisanos un puñado de "bolitas especiales", de barro y como naranjas, con una agujerito en cada polo",
www.celtiberia.net
Del dolmen de Abamia, creo haber leído en algún libro de arqueología que en estos momentos no tengo a mano, que se encuentran si no entero al menos partes del mismo en los museos arqueológicos de Berlín o Roma. Cuando lo confirme os lo haré llegar.
ResponderEliminarUn saludo
Manolo
Gracias, por tu lectura Manolo y por la informacion, la verdad es que el dolmen deberia de estar donde un dia decidieron ponerlo, pero ya se sabe.
ResponderEliminarUn saludo
Estoy de acuerdo por completo contigo en cuanto a la ubicación del dolmen, pero Roberto Frassinelli no sustentaba la misma opinión, aducía para ello que los bárbaros pueblerinos estaban destrozando todos los restos arqueológicos,él los "salvaba" enviandolo a museos Berlín, Roma, Madrid que le proporcionaban a cambio sustanciosas becas. Aunque gran parte de ese patrimonio fué a parar a colecciones particulares con más sustanciosas aportaciones. El libro del que te hablé es un catálogo artesano en el que se enumeran las expoliaciones llevadas a cabo por Roberto y otros: Soto Cortés, Vega del Sella, etc. La explicación es la misma: salvamos el patrimonio y lo "donamos" a museos, pero una gran parte va a parar a colecciones privadas, que con posterioridad son vendidas a buen precio, o conservadas para uso y disfrute de amigos. Por supuesto oficialmente esto es mentira y el catálogo falso.
ResponderEliminarun saludo
Hay que reconocer que hasta cierto punto tenian razon en lo que respecto a la incultura y alos destrozos que los lugareños podian ocasionar en los diferentes yacimientos y monumentos, para ellos eran piedras que les venian muy bien para hacer cierres,cabañas y cuadras , ¿Cuantas estelas celtas habra por las cuadras y cabañas? vete tu a saber .Pero tambien es cierto que los ilustrados de la epoca aprobecharon bien estas piedras , las salvaron de la desaparicion , pero aqui no estan , asi que poco mas da , en fin ya nada podemos hacer, si no es mirar por lo que hay. muchas gracias Manolo por tu interesante comentario. y no estaria de mas saber donde se encuentra ese libro
ResponderEliminarSigo a la busca del LIBRO, en estos momentos he conseguido averiguar que lo redactó una "erasmus" alemana, es una recopilación de las "donaciones" hechas por Frassinelli a los museos de Berlín y Roma según consta en sus propios catálogos. Una copia estubo un tiempo en un pub de Oviedo cerrado hace unos dos años o más, conozco a la dueña, es posible que ella lo conserve. De todas formas se puede conseguir a través de los dichos catálogos. Llevo varios días consultando en internet sin resultado hasta el momento.
ResponderEliminarEn las excavaciones realizadas en todos los lugares en cuyo topónimo aparece VILLA, se encuentran restos romanos.
¿Tienes alguna información sobre el estado actual de las realizadas en Villaverde de Cangues?.
Uno de los topónimos que más me llamaron la atención es el de Cauvilla: Ca es apócope de casa en asturianu (voi a ca mi güela, la ca d'Antón) U corresponde a la preposición de y con VILLA los romanos denominaban a sus casas, principalmente a las de veraneo (¡que antiguo ye el descanso pa los ricos) lo que nos da traducido al castellano: casa de casa de veraneo, hermosa redundancia. En este lugar se encontraba el Campo de la Jura y se recogio una piedra, con una inscripción romana, con toda probabilidad perteneciente a una VILLA como su topónimo nos indica, que estubo un tiempu en una esquina de la Casa de los Caseros de Sotu, rescatada fué expuesta en la Grandera y a partir de ahí perdíi la pista.
Un saludo